La carga de la culpa puede llegar a ser una pesada carga, especialmente cuando el pasado se convierte en un eco constante que no deja tregua; de hecho, en el próximo capítulo de La Promesa, Curro va y viene de nuevo entre el remordimiento y la obsesión. Una situación que lo convierte en un luchador en la difícil aceptación de la pérdida de su madre, Eugenia. Situación, por otro lado, que otros personajes se encargan de narrar. El de hoy es un episodio que promete sorpresas y conflictos afectivos profundos.
2SECRETOS QUE RESURGEN EN LA PROMESA

El padre Samuel recorre las estancias del palacio de La Promesa con una inquietud creciente: Petra ha desaparecido, sin dejar rastro alguno. Aunque todos los demás parezcan indiferentes a su suerte, Samuel no puede dejar de pensar en el drástico cambio que ha experimentado la antigua ama de llaves antes de desaparecer. «Algo oscuro debe ocultarse detrás de su transformación», se dice mientras busca cómplices entre las doncellas, aunque ninguna parece interesarle.
La indiferencia de los demás no hace sino aumentar su preocupación. ¿Acaso Petra sabía más de lo que era conveniente? ¿O bien también su desaparición es parte de un gran juego en que el padre Samuel es tan solo otro peón? Por su parte, en otra parte del palacio, Adriano también se halla ante una encrucijada. Emilia y Catalina le ofrecen una posibilidad que nunca había considerado: alejarse de los campos y asumir un nuevo rol, uno que le proporcionara una verdadera posibilidad de cambiar su destino. La idea lo desconcierta, pero, al mismo tiempo, lo intriga.
Y luego está Lisandro, cuyo comportamiento deja cada vez más desconcertante. La frialdad de los inicios ha pasado a un trato casi familiar, incluso generoso, hacia Adriano. Su regalo envuelto por el misterio insinuará que hay algo más detrás de esta repentina transformación. ¿Es una manipulación medida o una forma genuina de actuar? Los Luján no saben qué pensar, pero una cosa es evidente: nada de esto es una casualidad.