La llegada del calor suele acompañarse de risas en la terraza y helados al atardecer, pero también es la señal de alarma para esos diminutos exploradores que se cuelan en nuestra casa: hormigas y cucarachas. Estos insectos aprovechan cualquier rendija para asaltar la cocina o anidar en zonas húmedas. Si estás cansado de los productos tóxicos y los olores agresivos, te alegrará saber que hay una alternativa sencilla y barata que usa algo tan común como el papel de aluminio.
Te aseguro que, una vez que pruebes esta técnica, no querrás volver a ver un spray químico cerca de la despensa. Mantén a mano unos cuantos trozos de aluminio y descubre cómo convertirlos en auténticas barreras contra estas plagas de verano.
8Un gesto de ahorro y cuidado familiar

El coste de este truco es irrisorio: con un solo tubo de pasta de dientes y un limón reutilizas decenas de bolas, mientras el rollo de aluminio da para muchas coladas y cenas al horno. En lugar de gastar 10 o 20 euros en sprays cada semana, inviertes apenas unos céntimos…
Ese ahorro se traduce en menos tóxicos en tu despensa y más tranquilidad para los que viven contigo. Al final, el mejor insecticida para hormigas y cucarachas es el que cuida la salud de tu familia tanto como tu bolsillo.