La llegada del calor suele acompañarse de risas en la terraza y helados al atardecer, pero también es la señal de alarma para esos diminutos exploradores que se cuelan en nuestra casa: hormigas y cucarachas. Estos insectos aprovechan cualquier rendija para asaltar la cocina o anidar en zonas húmedas. Si estás cansado de los productos tóxicos y los olores agresivos, te alegrará saber que hay una alternativa sencilla y barata que usa algo tan común como el papel de aluminio.
Te aseguro que, una vez que pruebes esta técnica, no querrás volver a ver un spray químico cerca de la despensa. Mantén a mano unos cuantos trozos de aluminio y descubre cómo convertirlos en auténticas barreras contra estas plagas de verano.
5Reforzar con métodos complementarios

Aunque el truco del papel de aluminio y la mezcla casera es muy potente, puedes potenciarlo con otros recursos suaves. Plantas aromáticas como albahaca, lavanda o citronela colocadas en macetas por la ventana o encima del fregadero suman más aromas que incomodan a estos insectos.
No necesitas llenar la casa de esencia ni instalar difusores: unas ramitas frescas o unas bolsitas colgadas en armarios aportan un toque extra de protección… Combinando plantas y bolas de aluminio tendrás un escudo casi impenetrable.