La llegada del calor suele acompañarse de risas en la terraza y helados al atardecer, pero también es la señal de alarma para esos diminutos exploradores que se cuelan en nuestra casa: hormigas y cucarachas. Estos insectos aprovechan cualquier rendija para asaltar la cocina o anidar en zonas húmedas. Si estás cansado de los productos tóxicos y los olores agresivos, te alegrará saber que hay una alternativa sencilla y barata que usa algo tan común como el papel de aluminio.
Te aseguro que, una vez que pruebes esta técnica, no querrás volver a ver un spray químico cerca de la despensa. Mantén a mano unos cuantos trozos de aluminio y descubre cómo convertirlos en auténticas barreras contra estas plagas de verano.
1Un escudo plateado que confunde al invasor

El truco para eliminar hormigas y cucarachas empieza con un material que solemos asociar al horno, pero que ofrece un efecto disuasorio muy eficaz. El papel de aluminio brilla y refleja la luz, un estímulo que despista a hormigas y cucarachas, perturbando su sentido de la orientación… Al toparse con ese destello, muchos insectos prefieren dar la vuelta antes que adentrarse en un territorio tan incómodo.
Pero lo realmente interesante es lo que va dentro de esas pequeñas estructuras metálicas. Al envolver una mezcla casera en láminas de aluminio, creas un doble obstáculo: por fuera, el resplandor que los repele; por dentro, una fórmula que los atrae lo justo para que hormigas y cucarachas prueben algo que luego los aleja por completo.