Olvidar la ropa mojada en la lavadora es uno de esos errores domésticos a los que nadie presta demasiada atención… hasta que el olor agrio y el moho aparecen. Dejar esas prendas húmedas en el tambor no solo arruina la colada, sino que también convierte tu lavadora en un hervidero de bacterias. Este despiste, más común de lo que crees, puede derivar en manchas difíciles, texturas ásperas e incluso daños en el propio electrodoméstico.
En este artículo descubrirás cuánto tiempo aguanta tu ropa mojada sin grandes desgracias y qué señales te alertarán de que es momento de actuar. Además, aprenderás estrategias sencillas para rescatar esas camisetas empapadas y evitar que tu lavadora acabe pidiendo auxilio (o que gastes horas repitiendo ciclos).
6Sácale partido a la programación diferida

Si tu lavadora lo permite, programa el final del ciclo para que coincida con tu vuelta a casa. Esa función de inicio diferido evita que la ropa mojada pase horas sin tender, pues saldrá del tambor justo cuando la vayas a colgar.
Organizar la colada con este truco requiere un poco de previsión, pero aligerarás la carga mental de recordar cada hora. Así, tu ropa mojada no terminará apestando y podrás mantener la rutina sin contratiempos.