Olvidar la ropa mojada en la lavadora es uno de esos errores domésticos a los que nadie presta demasiada atención… hasta que el olor agrio y el moho aparecen. Dejar esas prendas húmedas en el tambor no solo arruina la colada, sino que también convierte tu lavadora en un hervidero de bacterias. Este despiste, más común de lo que crees, puede derivar en manchas difíciles, texturas ásperas e incluso daños en el propio electrodoméstico.
En este artículo descubrirás cuánto tiempo aguanta tu ropa mojada sin grandes desgracias y qué señales te alertarán de que es momento de actuar. Además, aprenderás estrategias sencillas para rescatar esas camisetas empapadas y evitar que tu lavadora acabe pidiendo auxilio (o que gastes horas repitiendo ciclos).
2Primeros indicios en la colada que no debes ignorar

Cuando abres la puerta, tu instinto te dirá si la ropa mojada ha visto demasiadas horas juntas. Un olor húmedo y desagradable no es el aroma de suavizante, sino el aviso de que las bacterias ya se han instalado. Ese tufillo puede clavarse en la fibra y trasladarse a otras prendas si las metes en el armario.
Además, notarás las fibras rígidas al tacto, sobre todo en toallas y ropa de cama. Es cómo si te hubieras puesto una armadura de tela: esas texturas extrañas revelan que la ropa mojada ha sufrido más de lo aconsejado y pide un rescate inmediato o un nuevo ciclo para volver a la normalidad.