Olvidar la ropa mojada en la lavadora es uno de esos errores domésticos a los que nadie presta demasiada atención… hasta que el olor agrio y el moho aparecen. Dejar esas prendas húmedas en el tambor no solo arruina la colada, sino que también convierte tu lavadora en un hervidero de bacterias. Este despiste, más común de lo que crees, puede derivar en manchas difíciles, texturas ásperas e incluso daños en el propio electrodoméstico.
En este artículo descubrirás cuánto tiempo aguanta tu ropa mojada sin grandes desgracias y qué señales te alertarán de que es momento de actuar. Además, aprenderás estrategias sencillas para rescatar esas camisetas empapadas y evitar que tu lavadora acabe pidiendo auxilio (o que gastes horas repitiendo ciclos).
1El tiempo prudente antes de que empiecen los problemas con la ropa mojada

Tras el último centrifugado, tu ropa mojada puede quedarse en la lavadora entre ocho y doce horas sin cambios perceptibles. A partir de ahí, el tambor se convierte en un microclima perfecto para bacterias y hongos, gracias a la humedad y la oscuridad. Con buena ventilación y un ambiente fresco, esas doce horas pueden ser reales.
Sin embargo, en cuartos de lavado mal ventilados o en veranos sofocantes, ese margen se reduce. Dejar la colada mucho más tiempo sin tender es jugar con fuego: el olor agrio llegará antes de que te des cuenta, y la ropa mojada comenzará a perder su tersura original.