El sector vitivinícola está apoyándose en sistemas que ayuden a la sostenibilidad. En este sentido, Bodegas Roda lleva desde 2021 aplicando el sistema Keyline, que trata de diseñar el viñedo en una manera que respete la forma natural del paisaje, además de aplicar técnicas sobre el terreno para conseguir el máximo aprovechamiento del agua de la lluvia.
Concretamente, el sistema Keyline o también llamado ‘línea clave’, es muy útil para evitar la erosión del suelo, para retener el agua de la lluvia, y a su vez mejorar la fertilidad. Si bien, Bodegas Roda lo desarrolló en su apuesta por la viticultura regenerativa en 2021, y ahora ha querido explicar los beneficios tras cinco años con dicho sistema.
Algunas de las ventajas de usar este sistema es que su implementación no representa un gasto extra exorbitante para el agricultor, ya que se puede usar el ‘arado’ tradicional’; el agua de la lluvia se distribuye de forma más homogénea en el terreno, humedeciendo más y por un mayor tiempo las partes altas del terreno; el agua permanece en el terreno por más tiempo promoviendo una mayor infiltración, con sus consecuentes beneficios para el suelo y los cultivos establecidos.

BODEGAS RODA SACA VENTAJA DEL SISTEMA KEYLINE
En este contexto, Bodegas Roda plantó hace tan solo cuatro años un viñedo en Cellorigo, al pie de los Montes Obarenes, el pueblo más noroccidental de la denominación de origen de La Rioja. Este nuevo viñedo formaba parte de su estrategia y apuesta por la viticultura regenerativa como herramienta de lucha contra el cambio climático.
«En Bodegas Roda continuamos firmes en nuestro compromiso con la viticultura regenerativa. Nuestro enfoque va más allá del viñedo, creemos en la investigación como pilar fundamental para avanzar hacia un futuro vitivinícola más consciente, innovador y responsable», explica la responsable de viticultura y sostenibilidad de Bodegas Roda, Lidia Martínez.
GRACIAS AL SISTEMA KEYLINE, BODEGAS RODA HA MEJORADO EL SUELO, LA FERTILIDAD Y EL CULTIVO DE LA VID
Sin ir más lejos, el equipo de Bodegas Roda ha mostrado la experiencia de estos últimos cuatro años en el manejo de este tipo de viñedo, así como los motivos por los que decidieron apostar, hace ya cuatro años, por esta técnica de plantación. Los motivos más relevantes son luchar contra los efectos del cambio climático, contra la pérdida de biodiversidad del viñedo y contra la erosión del suelo.
El viñedo de Cellorigo en el que se ha implementado, recoge en una sola finca las diversas líneas que Bodegas Roda ha puesto en marcha en su camino hacia la sostenibilidad vitícola, y que forma parte del ADN de la bodega desde su fundación. El objetivo de este modelo de plantación es obtener cada año tres cosechas de uva, agua y suelo.

El proyecto está respaldado por las ayudas a campos demostrativos, por concurrencia competitiva, que se subvencionan con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, para impulsar la transferencia de conocimientos y la innovación en la agricultura y las zonas rurales, mejorar la competitividad de todos los tipos de agricultura y aumentar la viabilidad de las explotaciones.
EL SISTEMA KEYLINE
En este contexto, más de la mitad del territorio nacional presenta condiciones áridas y semiáridas, y en gran parte de estas áreas se practica la agricultura de temporal. Bajo este panorama, el sector agrícola enfrenta dos grandes amenazas, la escasez de lluvia y la erosión del suelo. Mientras, que grandes superficies agrícolas se dejan de cosechar cada año por la presencia de sequías.
Asimismo, dentro de los objetivos, ya no solo de Bodegas Roda, sino para el sector en general, buscan habilitar herramientas y mecanismo que permitan evitar desequilibrios en el sector, y además, reforzar los sistemas de trazabilidad, control y cumplimiento de la normativa.
Con esta nueva tecnología lo que se pretende es contribuir a prácticas más efectivas de desarrollo agrícola en zonas de temporal del país, de tal forma que ayudan en el logro de la seguridad alimentaria, y mejoren los niveles de vida de los agricultores y sus familias.