Cuando arrancas el coche por la mañana y te dispones a salir de viaje, puede que no se te pase por la cabeza revisar todas las luces. Sin embargo, la dgt exige que, incluso de día, ciertas luces permanezcan encendidas para mejorar la visibilidad y evitar accidentes. Ignorar esta norma te puede costar una multa de 200 euros y la pérdida de puntos en tu carné.
Aunque pensemos que las luces son cosa de la noche, la dgt subraya que los vehículos que circulan por carreteras interurbanas o autopistas deben llevar siempre encendidas las luces de posición o diurnas. Cumplir esta indicación tan sencilla puede marcar la diferencia entre llegar a tu destino sin sobresaltos o enfrentarte a un disgusto económico que no gusta a nadie.
10Cómo evitar la multa sin complicarte

La forma más sencilla de esquivar una sanción de la dgt consiste en prestar atención a las luces cada vez que arranques el coche. Al entrar en carretera, comprueba que las diurnas se encienden solas; si no llegan a hacerlo, activa las luces de posición manualmente.
Invertir unos segundos en verificar cada luz puede ahorrarte esos 200 euros de un plumazo. La dirección quiere que interiorices esta rutina como si fuera parte de tu lista de comprobacions al iniciar el viaje, porque prevenir siempre sale más barato que curar.