La tensión en «Valle Salvaje» llega a su máxima expresión en el capítulo de hoy, donde las lealtades son desafiadas y los personajes se embarcan en decisiones que determinarán el rumbo de sus vidas. Un capítulo que, siendo fiel a la serie tal y como la hemos ido conociendo a lo largo de las distintas temporadas, sabe colmar las expectativas de los espectadores, que no quedan indiferentes a los giros de la serie. Don Hernando se convertirá en un enemigo para Bárbara y Leonardo, Raimunda se va enfrentando al inexorable paso de las horas mientras el secreto que arrastra la va pesando cada vez más.
1UNA PELIGROSA ALIANZA

La figura de don Hernando en Valle Salvaje, en la Casa Pequeña, aparece como un inesperado catalizador de la relación entre Bárbara y Leonardo. La relación entre estos dos personajes es un original juego de atracción y desconfianza que, en un momento dado, se vio transformada en un objetivo claro y rotundo, el de convencer al marqués para que abandonara la casa. De este modo, lo que parecía un seducido juego se ha convertido en una peligrosa complicidad que convierte cada palabra y cada mirada en una decisión calculada.
Sin embargo, don Hernando no es el tipo de hombre sujeto a manipularse, pues el noble parece tener una cierta intuición respecto al vínculo de su hijo con Bárbara, y aunque no lo acepta, hay algo en la joven que le interesa. Y por tanto, da un nuevo giro a la situación, porque mientras Bárbara y Leonardo parecen tener las riendas, el marqués también parece tener control del juego. ¿Quién manipula a quién en el juego de este ajedrez emocional?
Por otro lado, la situación de Bárbara con su habitual manipulación egoísta, a pesar de que, esta vez, deberá afrontar una nueva dificultad: la pregunta de si sus propios sentimientos por Leonardo son verídicos. Mientras tanto, Leonardo se tiembla ante el deber filial y en el amor irresistible por Bárbara. Su padre había sido omnipotente, pero ahora, por primera vez, se atreve a hacerlo, lo desafía por primera vez de forma indirecta.
Si don Hernando llega a imaginar con cuánta fuerza su hijo le echa mano a la rebelión, la desgracia podría ser irreparable. El capítulo deja en el aire un interrogante: ¿Podrán llegar a mantener la fachada, Bárbara y Leonardo o llegarán a caer por el peso de sus contradicciones? Con el marqués vigilando, el mínimo error puede precipitar un escándalo que será imposible frenar.