La tensión que se venía acumulando en los últimos días en Supervivientes 2025 ha estallado este martes en uno de los momentos más complejos y sensibles de la edición. Después de una creciente polémica alimentada por las declaraciones de Álvaro Muñoz Escassi, quien acusó directamente a Montoya de haber protagonizado un supuesto episodio violento contra la concursante Anita Williams, la organización del reality ha tomado la decisión de responder con hechos y no con palabras. Por primera vez en la historia del programa, se ha instalado un monitor en plena Palapa para mostrar a los concursantes y a la audiencia, en riguroso directo, el vídeo completo y sin cortes de los hechos ocurridos en la playa, con el objetivo de zanjar de manera definitiva las especulaciones y acusaciones vertidas en los últimos días.
1La tensión llega a ‘Supervivientes’

Carlos Sobera, conductor de la gala Tierra de Nadie, fue el encargado de dar inicio a una de las emisiones más esperadas y tensas del concurso. Su intervención inicial sirvió para sentar las bases de lo que estaba por suceder: el programa había decidido romper su silencio y mostrar toda la secuencia, sin interrupciones y en orden cronológico, para que nadie pudiera poner en duda lo ocurrido. “Vamos a ver todo lo que sucedió, cronológicamente, sin cortes, para despejar cualquier duda. En Supervivientes nunca permitiríamos un hecho como el que se insinuó”, afirmó Sobera con un tono serio y tajante, marcando un antes y un después en la narrativa del programa. La acusación de Escassi había calado hondo y la dirección del reality no quiso dejar espacio para la ambigüedad. “Decíais que estábamos ocultando información. Eso es rotundamente falso”, añadió el presentador mientras los concursantes, visiblemente nerviosos, escuchaban en silencio.
Lo que vino a continuación fue una demostración de transparencia que dejó a muchos sin palabras. Las imágenes comenzaron a reproducirse en la pantalla, mostrando con claridad el momento en el que Montoya, en un estado de profunda alteración emocional, estalla en la playa en presencia de Anita. En la grabación se observa cómo el concursante lanza una piedra —lejos de la joven, sin intención de agredirla—, mientras profiere gritos llenos de rabia contra el grupo. El vídeo confirmó que Montoya, fuera de sí, utiliza expresiones muy duras como “hijos de puta”, pero no llama “puta” a nadie en concreto, como algunos habían sugerido de forma errónea. Durante esa escena, se ve también a Anita Williams, preocupada y tensa, intentando calmarlo y pidiendo ayuda al equipo técnico: “¿Podéis llamar al doctor? Por favor, Chus, por favor”, se le escucha decir, visiblemente afectada por la situación.
A pesar de que el vídeo descarta por completo que se produjera una agresión física, las imágenes muestran con crudeza un momento límite, en el que Montoya pierde el control de sus emociones y deja claro que atraviesa un episodio de inestabilidad emocional importante. La reacción de Anita, pidiendo asistencia médica, es un reflejo de la gravedad del momento, aunque también sirve para desmentir la existencia de violencia física directa, como se había llegado a insinuar. El documento audiovisual, revelador por su contundencia, generó un silencio absoluto en La Palapa y un evidente cambio de actitud entre los concursantes, que hasta entonces habían mantenido una postura crítica con el programa por no haber emitido estas imágenes antes.