Si algo ha dividido al mundo del transporte de pasajeros de vehículos con conductor son las 8.500 licencias de VTC que la Comunidad Autónoma de Madrid ha cedido, obligada por los tribunales, a Cabify. La realidad es que la empresa ha sido señalada, por parte de los taxistas, por Bolt y por la principal patronal del sector en España, Unauto, por un aumento en las licencias que consideran generaría una ruptura en el mercado del transporte en la capital.
Lo cierto es que la propia Comunidad de Madrid no era la más interesada en la aprobación de las nuevas licencias. La realidad es que el informe más reciente sobre el sector de transporte privado hecho por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso dejó claro que no consideraban necesario el aumento de estas licencias en 2023, pero además, el texto ya dejaba claro que no pensaban en la necesidad de un aumento de las licencias hasta 2037, pues incluso para esa fecha, asumiendo que se mantenga la curva de crecimiento poblacional, habría una mayor oferta, 2 vehículos ofertados cada hora cada mil habitantes, que los demandados, 1,7 vehículos cada hora por cada mil habitantes.
Es un dato sobre el que han puesto el ojo desde Unauto VTC y desde la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), quienes han mostrado preocupación ante la posibilidad de una caída en la facturación de los conductores, tanto los que trabajan en la nueva movilidad como de los taxistas. Es que incluso si los primeros tienen ya un sueldo base de igual forma, dependen de la facturación para alcanzar sus bonos de calidad. En cualquier caso, es una posición en la que siguen insistiendo de cara a una avalancha de licencias que está por llegar a la capital.

El informe no detalla otro dato sobre el que una parte del mundo del taxi ha puesto la lupa: la contratación de conductores de las VTC. No ha sido un proceso tan fácil, y no todos los vehículos de las empresas del sector tienen ya un conductor asignado, ha sido un reto nuevo para este sector en España, donde no operan con autónomos, y que aumenta con las nuevas exigencias para los conductores en la capital, como el nuevo examen que deben aprobar para trabajar con Uber, Cabify o Bolt.
EL INFORME DE BOLT CHOCA CON EL DE MADRID
Desde Bolt el año pasado presentaron su propio informe, realizado por la consultora KPMG donde se señala que en Madrid hay menos vehículos de VTC por habitante que en la mayoría de las grandes capitales europeas. Lo cierto es que el informe de la capital de 2023 señala que esto se debe realmente al gran porcentaje de ciudadanos capitalinos que usan el transporte público durante el día, un porcentaje que se ha mantenido en aumento desde 2019, dejando de lado el 2020, y que sigue siendo la principal apuesta de la ciudad.
En cualquier caso, el informe tampoco ha hecho que desde Bolt se defiendan las nuevas licencias de Cabify. Para la empresa, el hecho de que el unicornio español aumente de golpe su cantidad de vehículos de forma tan amplia rompería el equilibrio del mercado y haría de la competencia casi inviable. Por su lado, desde el principal rival de la empresa española, Uber, no se han hecho comentarios sobre las nuevas licencias, lo que ha reducido esta discusión a un duelo entre dos empresas.
De todos modos, desde la Comunidad aseguran que las decisiones de los tribunales los han dejado sin más opciones que entregar estas licencias. Habrá que esperar para saber con seguridad quién tiene razón, pero incluso desde el PP se han elevado dudas sobre el efecto de estas medidas sobre el sector del Taxi, y si puede ser especialmente afectado.
UNA PARTE DEL SECTOR TAXI NO SE PREOCUPA POR LAS LICENCIAS DE CABIFY
En cualquier caso, las nuevas licencias han dividido al sector transporte al punto de que el taxi no ha tenido una reacción uniforme. La realidad es que organizaciones como Antaxi y Élite Taxi han decidido no participar en las protestas convocadas de momento, lo que ha dejado a la FPTM sola en esta circunstancia. De momento, las otras dos organizaciones mencionadas señalan que estas licencias sólo afectarán la facturación de las propias VTC.
Se suma que fuentes del sector señalan que hay un alto número de taxistas registrados para trabajar con Cabify. Por tanto, luchar contra esta situación puede ser hasta contraproducente, pues ya hay conductores de la empresa española pidiendo que se retire a los taxistas de la famosa aplicación.