Pepe Navarro ha vuelto a convertirse en protagonista tras dejar unas declaraciones especialmente tajantes sobre Ivonne Reyes, la madre de Alejandro Reyes, el joven al que la Justicia reconoció en 2010 como su hijo. El periodista y presentador, que durante años ha cuestionado esa sentencia y ha negado cualquier vínculo biológico con el joven, ha reaparecido públicamente en la inauguración del nuevo restaurante del exfutbolista Sergi Barjuan, ‘Casa Lampazas’, en el centro de Madrid. Un evento muy concurrido por celebridades del mundo de la cultura, el deporte y la televisión, en el que Navarro, tras posar sonriente ante los medios, terminó perdiendo la compostura cuando fue preguntado por la venezolana.
2Ivonne Reyes, la gran afectada

El presentador relató además cómo el conflicto con Ivonne Reyes afectó a sus otros dos hijos, Andrea y Marlo, fruto de su relación con Eva Zaldívar. Aseguró que durante su infancia tuvieron que lidiar con las consecuencias mediáticas y sociales del escándalo. “Una señora insultándote permanentemente. Se ha pegado 15 años descalificando. Y claro, un niño de 10 años va a clase y sus compañeros le dicen ‘tu padre es mala persona’. Eso es difícil de entender. Lo de esta señora es muy grave. Muy grave”, lamentó visiblemente indignado. Para Navarro, las acusaciones y la exposición pública no solo le afectaron a él, sino que también marcaron la infancia de sus hijos.
A pesar del tono airado de sus declaraciones, el periodista reconoció que hoy en día sus hijos “pasan de eso y se ríen”, porque ya han alcanzado la madurez suficiente para comprender lo ocurrido. “Cuando tienen uso de razón, ya lo entienden perfectamente. Y creen en su padre. Eso es lo importante. Ellos no tienen ninguna duda de quiénes son y quiénes somos. Y quién es nuestra familia. Ninguna duda”, concluyó, dejando claro que cuenta con el apoyo incondicional de su entorno más cercano.
Mientras tanto, Ivonne Reyes ha vuelto a aparecer en los medios en los últimos meses, esta vez por motivos completamente distintos. La venezolana reveló recientemente que atraviesa una situación económica límite y que está recibiendo tratamiento psiquiátrico para afrontar la presión emocional y mediática a la que ha estado sometida durante años. Un testimonio que reabre el debate sobre los efectos que las batallas judiciales prolongadas pueden tener sobre las personas implicadas, especialmente cuando se desarrollan bajo el escrutinio constante del foco público.
La guerra entre Navarro y Reyes, lejos de apagarse, parece vivir un nuevo capítulo con cada aparición del presentador, quien no duda en reiterar su inocencia ni en calificar de injusta la decisión judicial que lo reconoció como padre. Con un discurso más enfurecido que nunca, Pepe Navarro insiste en que solo los hechos científicos deben ser tomados como verdad y se muestra cada vez más combativo contra lo que considera una mentira mantenida en el tiempo. Y aunque su imagen pública ha ido transformándose con los años, sigue convencido de que el tiempo y la verdad terminarán dándole la razón.