viernes, 6 junio 2025

‘La Promesa’: La atmósfera cada vez está más rara en palacio con el tema del bautizo

En el fondo de La Promesa, el rito del bautismo de los mellizos se ha convertido en el corazón de la tormenta emocional que puede hacer añicos los pírricos y frágiles logros del palacio. Prácticamente, lo que debía ser una celebración feliz ha acabado convirtiéndose en un campo de batalla silencioso en el que se empieza a poner en duda la lealtad de los unos a los otros, y las diferentes máscaras que llevan los personajes han empezado a resquebrajarse.

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Eugenia ha sido expulsada de este evento imprevisto por su manera caprichosa de comportarse, haciéndose cada vez más presente una decisión drástica que tiene que ver con la creciente desesperación de los Luján por retener el control. Las tensiones entre los personajes se han convertido en insostenibles y los personajes hacen aflorar heridas imposibles de curar.

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UNA REDENCIÓN QUE NADIE CREE

'La Promesa': La atmósfera cada vez está más rara en palacio con el tema del bautizo
Fuente: RTVE

Petra camina por la cuerda floja de La Promesa, sobre el filo: cada gesto de buena voluntad es recibido con desconfianza y aversión. Y sus intentos de evidenciar ese cambio se estrellan contra el muro de desconfianza que ha labrado a través de los años. María Fernández, en particular, se presenta como la encarnación de su mayor oponente lanzándole acusaciones con tal fuerza que la razón corren el riesgo de ser devoradas por la confianza que señala.

Pese a que intenta colaborar en la preparación del bautizo, Petra sacaba en limpio que los demás criados se apartaban de su camino como si contagiarla fuese una posibilidad cierta. «Nunca serás una de nosotras», le lanza despectivamente una joven sirvienta, reivindicando así lo que comparten en la cocina. Incluso Simona, que en otras ocasiones le había ofrecido su mano, ahora rehúye su compañía, condicionada por lo que le había presentado María.

Lo más cruel de todo es que Petra está empezando a dudar de ella misma. «¿Y si tienen razón?», se pregunta ella en los momentos de soledad. Cada noche, recupera la revisión de sus comportamientos sin que, al final, las convicciones de sus intenciones no sean puras. Pero cuanto más intenta demostrar que es capaz de cambiar, más se convence de que en La Promesa no existe la segunda oportunidad.


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