El Festival de Eurovisión 2025 ha terminado, pero la polémica está lejos de apagarse. El televoto, ese componente decisivo que puede cambiar por completo el rumbo de una final, ha vuelto a estar en el centro del huracán. Esta vez, el malestar ha llegado desde RTVE, que ha alzado la voz ante lo que considera irregularidades y falta de transparencia.
En respuesta, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha tomado cartas en el asunto y ha contratado a Ernst & Young (EY), una de las auditoras más reconocidas del mundo, para examinar el sistema de votación. La medida no ha pasado desapercibida. Esta decisión busca restaurar la confianza no solo entre los países participantes, sino también en una audiencia cada vez más crítica y atenta. ¿Qué está pasando realmente en Eurovisión? ¿Por qué RTVE está tan molesta? ¿Y qué puede significar esta auditoría para el futuro del festival?
5RTVE sigue confiando en el Benidorm Fest

Pese a los discretos resultados obtenidos por España en las últimas ediciones —en tres de los últimos cuatro años se ha quedado en posiciones bajas—, RTVE sigue apostando por el Benidorm Fest como su sistema de selección. No solo no cuestiona su efectividad, sino que refuerza su compromiso con este formato.
Como novedad para la edición de 2026, RTVE ha anunciado que el ganador del Benidorm Fest recibirá un premio de 150.000 euros, que funcionará como apoyo económico para potenciar su carrera musical y su actuación en Eurovisión.
Esta medida no solo busca atraer más talento, sino también asegurar que el representante español cuente con los recursos necesarios para competir en igualdad de condiciones frente a otros países que suelen invertir grandes sumas en sus candidaturas.