En las grandes ciudades, dar vueltas buscando un hueco para aparcar se ha convertido en una fuente constante de estrés al volante. Los conductores se ven atrapados en un círculo vicioso: llegar tarde a su destino, invertir tiempo innecesario y ver cómo aumenta el consumo de combustible.
La dgt advierte que esta situación no es solo una molestia, sino un factor que eleva en un 30 % la probabilidad de accidente. Una pequeña maniobra, aun que casi imperceptible, dispara la ansiedad y merma la atención, creando un escenario peligroso tanto para quienes buscan aparcamiento como para el resto de usuarios de la vía.
1El incremento del estrés al volante por la falta de plazas: el aviso de la DGT

Cuando atraviesas una zona saturada sin encontrar sitio, percibes cómo crece tu ansiedad y cada semáforo se convierte en un motivo de impaciencia. Este malestar, que la dgt cataloga como un auténtico riesgo, se acumula con cada vuelta que das, sacando lo peor de tu paciencia.
Esa tensión prolongada genera elevación de la frecuencia cardiaca, sudoración y pérdida de concentración. Deja de ser una simple molestia para convertirse en un agente activo que pone en jaque tu seguridad y la de quienes te rodean.