jueves, 5 junio 2025

Irene Rosales, asustada tras el terrible mensaje de Kiko Rivera: «He perdido el control»

Tras celebrar la Primera Comunión de su hija, un momento familiar marcado por la emoción y los reencuentros con personas importantes de su entorno como Anabel Pantoja, Alma Bollo, Manuel Cortés y Raquel Bollo, Kiko Rivera ha vuelto a mostrar públicamente su lado más frágil. A pesar de la aparente alegría que envolvió ese acto íntimo, el DJ ha revelado, horas después, que atraviesa una de las etapas más difíciles de su vida. Así lo ha hecho saber a través de un durísimo mensaje publicado en su cuenta de Instagram, donde ha compartido un mensaje repleto de confesiones personales que han alarmado a sus seguidores y, especialmente, a su mujer, Irene Rosales, quien estaría profundamente preocupada por el estado emocional en el que se encuentra su marido.

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Las palabras de Kiko Rivera

Con unas palabras directas y cargadas de dolor, Kiko Rivera ha comenzado su comunicado reconociendo que ha perdido el control de su vida. “Y no me da vergüenza decirlo”, ha asegurado, dejando claro que ya no puede más con la presión que arrastra desde hace meses. Según ha explicado, las últimas semanas han sido un auténtico torbellino para él, con demasiados cambios, exigencias y responsabilidades que se han ido acumulando sin permitirle un momento para detenerse. Aunque siempre ha intentado mostrar una actitud positiva y dar pasos hacia delante, esta vez ha reconocido abiertamente que se siente sobrepasado por todo lo que le rodea. Con esta confesión, ha dejado entrever que su imagen pública ha sido, en muchos momentos, una fachada, y que detrás de las apariencias se esconde una persona en lucha constante consigo misma.

En su texto, el hijo de Isabel Pantoja ha enumerado algunos de los factores que le han llevado a este punto de colapso. Entre ellos menciona una estricta dieta, un régimen diario de entrenamiento, el abandono del tabaco, cambios personales y profesionales, así como nuevas obligaciones que han ido presionándole sin tregua. A esto se le suma una tensión interna que, unida a la presión externa que genera su exposición mediática, ha acabado por dinamitar su equilibrio mental. “Para una persona como yo, con mi manera de ser, con mis luchas internas, es una bomba de relojería. Y siento que ya explotó”, ha confesado. La contundencia de sus palabras no ha pasado desapercibida, especialmente para Irene Rosales, que lleva años acompañándole en sus altibajos emocionales y que ahora vuelve a enfrentarse al temor de ver a su marido atravesar una crisis profunda.

Rivera ha insistido en que no ha compartido su experiencia con la intención de generar compasión, sino por una necesidad personal de sincerarse con su audiencia. Ha subrayado que no quiere seguir fingiendo una estabilidad que no tiene y que necesitaba decir en voz alta lo que está sintiendo para poder avanzar. “No estoy escribiendo esto para que nadie me compadezca. Lo escribo porque necesito soltarlo. Porque quiero ser real, no una fachada sonriente que aparenta tenerlo todo bajo control cuando por dentro se está cayendo a pedazos”, ha declarado con total honestidad. Su mensaje ha sido acogido con una avalancha de mensajes de apoyo, entre los que se encuentran los de figuras públicas como Santiago Segura y Kiko Matamoros, quienes le han trasladado su ánimo en estos momentos tan delicados.

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