Cuando pensamos en los factores que determinan el éxito de las empresas, solemos hablar de las ventas, la productividad, la innovación o incluso del liderazgo. Pero hay un elemento que se mantiene oculto a simple vista, aunque tiene un impacto directo en cada uno de esos pilares: la reputación corporativa de las empresas.
Y sí, aunque suene a algo abstracto, lo cierto es que una buena reputación puede hacer despegar un negocio… y una mala, hundirlo sin que nadie lo vea venir. En pleno 2025, la reputación no es solo una moda pasajera o un detalle de relaciones públicas. Es un activo intangible fundamental, que afecta a cómo te ven tus clientes, tus empleados, tus inversores y toda la sociedad.
9Herramientas reales para medir y cuidar tu reputación

Lo que no se mide, no se puede mejorar. Por eso, muchas organizaciones están empezando a usar indicadores objetivos para gestionar su reputación de forma estratégica.
Algunas herramientas clave:
- Trust Index: mide la confianza que generan las marcas en sus públicos.
- RepTrak: analiza la reputación en diferentes dimensiones (productos, liderazgo, ciudadanía, ética…).
- Índice 3D del Propósito: evalúa el impacto real del propósito corporativo en la percepción del entorno.
Estas herramientas no solo te permiten saber cómo te ven desde fuera, sino también detectar puntos ciegos que quizá desde dentro no se perciben.