Cuando pensamos en los factores que determinan el éxito de las empresas, solemos hablar de las ventas, la productividad, la innovación o incluso del liderazgo. Pero hay un elemento que se mantiene oculto a simple vista, aunque tiene un impacto directo en cada uno de esos pilares: la reputación corporativa de las empresas.
Y sí, aunque suene a algo abstracto, lo cierto es que una buena reputación puede hacer despegar un negocio… y una mala, hundirlo sin que nadie lo vea venir. En pleno 2025, la reputación no es solo una moda pasajera o un detalle de relaciones públicas. Es un activo intangible fundamental, que afecta a cómo te ven tus clientes, tus empleados, tus inversores y toda la sociedad.
7Marca y reputación: dos caras de la misma moneda en las empresas

Muchas veces se confunden, pero no son lo mismo. La marca corporativa es lo que tú dices que eres; la reputación, lo que los demás creen que eres.
Aun así, están profundamente conectadas. Una marca coherente, cuidada y alineada con sus valores es mucho más creíble y tiene más posibilidades de construir una reputación sólida.
En 2025, el 50,5% de las empresas ya invierte activamente en fortalecer su marca. No es casualidad.