La dgt ha anunciado que, a lo largo de 2025, se instalarán 122 nuevos radares en toda España, una noticia que ha pillado por sorpresa a muchos conductores. Esta iniciativa pretende reducir la siniestralidad en los tramos más conflictivos, pero también ha generado confusión porque los puntos exactos de ubicación no siempre están claros ni debidamente señalizados.
Con el despliegue ya en marcha, quienes circulan por carreteras interurbanas deben familiarizarse con los cambios en la vigilancia de velocidad. La dgt asegura que este plan redundará en más seguridad, pero hay quienes temen que, al no conocer todos los sitios donde se colocan los radares, acaben recibiendo sanciones inesperadas.
8Impacto en la reducción de accidentes

La dgt defiende que los radares salvan vidas: un estudio del Observatorio Europeo de Seguridad Vial concluyó que cada 10 km/h de exceso puede aumentar el riesgo de mortalidad en un 220 %. Con este argumento, los nuevos radares buscan replicar el descenso de siniestros logrado en 2024.
Los últimos datos confirmaron un descenso del 15 % en accidentes graves en tramos controlados. Ahora, con la dgt expandiendo la red de radares, se espera que esa tendencia se mantenga. No obstante, muchos reclaman que sin mejoras en infraestructuras, señales y educación vial, los resultados podrían no ser tan contundentes.