La dgt ha anunciado que, a lo largo de 2025, se instalarán 122 nuevos radares en toda España, una noticia que ha pillado por sorpresa a muchos conductores. Esta iniciativa pretende reducir la siniestralidad en los tramos más conflictivos, pero también ha generado confusión porque los puntos exactos de ubicación no siempre están claros ni debidamente señalizados.
Con el despliegue ya en marcha, quienes circulan por carreteras interurbanas deben familiarizarse con los cambios en la vigilancia de velocidad. La dgt asegura que este plan redundará en más seguridad, pero hay quienes temen que, al no conocer todos los sitios donde se colocan los radares, acaben recibiendo sanciones inesperadas.
6Posible aumento de la recaudación

Aunque la dgt justifica la medida con fines preventivos, existen voces que la ven como una estrategia para aumentar la recaudación… Con margenes tan estrechos y radares ocultos, las multas podrían dispararse sin que los conductores sean conscientes de estar incumpliendo.
Algunas asociaciones de automovilistas temen que esta política genere un efecto más fiscalizador que didáctico. Según sus cálculos, la dgt podría incrementar ingresos en millones de euros solo por unos pocos kilómetros de más, sin necesariamente traducirse en una mejora proporcionada de la seguridad vial.