El destacado motivo por el que Enrique Ponce acude tantas veces al hospital sin Ana Soria ha vuelto a generar un notable interés mediático y muchas especulaciones en redes sociales. El pasado miércoles 28 de mayo, el torero fue fotografiado, en solitario, a las puertas de la Clínica Ruber Internacional de Madrid, una localización que no le es ajena. Aunque su residencia habitual se encuentra en Almería junto a su pareja, Ana Soria, los desplazamientos del valenciano a la capital se han vuelto recurrentes en los últimos meses. Se trata de visitas que ha realizado sin compañía, especialmente sin la de su novia, y que han alimentado todo tipo de conjeturas sobre su estado personal y su situación de pareja. Sin embargo, fuentes cercanas al entorno del torero aseguran que no se trata de un problema de salud propio, sino de un asunto familiar del que él prefiere no hablar públicamente, manteniendo la discreción que siempre ha caracterizado su vida privada.
1Enrique Ponce, sin Ana Soria

Esta no es la primera vez que Enrique Ponce es visto en las inmediaciones de este centro médico madrileño. Ya el pasado 12 de febrero fue noticia su supuesta coincidencia en el hospital con el cantante Luis Miguel, un rumor que se desmintió rotundamente poco después. Aun así, desde entonces sus visitas a la clínica han continuado de forma más o menos regular, lo que ha hecho crecer las preguntas sobre el motivo real de esos desplazamientos. De momento, lo único que ha trascendido es que se trata de “una cuestión familiar”, sin más detalles. El círculo más cercano al diestro mantiene una actitud muy prudente respecto a este tema, evitando que se hagan públicos detalles que consideran que solo afectan a la esfera íntima de Ponce y sus allegados.
En cualquier caso, la presencia del torero en Madrid va mucho más allá de sus pasos por la Ruber. También se ha podido ver cómo aprovecha sus viajes a la capital para visitar a personas importantes en su vida, como es el caso de Victoriano Valencia, su exsuegro y abuelo materno de sus hijas. El pasado viernes 30 de mayo, el veterano maestro del toreo celebró su 94 cumpleaños en su domicilio de Pintor Rosales, en Madrid, en un ambiente familiar y muy reservado. Aunque no han trascendido fotos ni confirmaciones oficiales de todos los asistentes, se sabe que Enrique Ponce mantiene una relación cordial con la familia de Paloma Cuevas y que, a pesar de su separación, ha seguido vinculado a ellos en momentos clave. Victoriano recibió ese día muchas muestras de cariño y pasó la jornada rodeado de sus hijas, Paloma y Verónica, así como de sus nietas, que no se separan de él.
La salud de Victoriano, aunque ha pasado por etapas delicadas, se encuentra estabilizada, según personas del entorno familiar. Él mismo se encuentra animado y con energía, y quienes lo conocen destacan que conserva una lucidez y una memoria que sorprende para su edad. De hecho, aseguran que sigue siendo un referente familiar y un hombre de gran fortaleza emocional. Este cumpleaños, además de ser una fecha señalada, ha servido para reforzar los lazos familiares, especialmente después de los rumores que apuntaban a un cierto distanciamiento entre Paloma Cuevas y Enrique Ponce tras la separación. No obstante, todo apunta a que la relación sigue siendo respetuosa y que el torero no ha cortado vínculos con aquellos que, durante años, formaron parte esencial de su vida.