viernes, 6 junio 2025

Este ciclo exprés del lavavajillas que crees infalible no deberías de usarlo más: está destruyendo tu vajilla

El ciclo exprés del lavavajillas suena como una herramienta infalible para sacar platos limpios en un santiamén, pero su uso habitual puede convertirse en una trampa. Muchos hogares recurren a este programa para ahorrar tiempo, sin considerar los efectos acumulativos sobre la vajilla y el propio electrodoméstico.

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Los platos, vasos y cubiertos parecen relucientes al principio, pero pronto surgen manchas persistentes y residuos difíciles de eliminar. Si haciéndolo con frecuencia usas la ciclo exprés del lavavajillas, acabarás repitiendo lavados a mano y sometiendo los componentes internos a un estrés continuo.

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Secado deficiente y doble trabajo

Fuente: Merca2

El ciclo exprés del lavavajillas también reduce el tiempo dedicado al secado, por lo que los vasos salen empañados y los cubiertos con gotas de agua. Los tupers y recipientes de plástico no terminan de secarse y se quedan con humedad, justo lo contrario de lo que uno espera.

Al final, lo que parecía un atajo se convierte en más trabajo, ya que tendrás que repasar cada pieza a mano o dejarlas sobre un escurridor hasta que se sequen por completo. Así, el ciclo exprés del lavavajillas pierde toda su ventaja en rapidez.


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