En verano, la ocu advierte que la sandía partida en el supermercado puede convertirse en un riesgo para la salud. Su conveniencia para consumirla al instante se contrarresta con la posibilidad de que la fruta permanezca a temperatura ambiente, facilitando el crecimiento de bacterias nocivas.
Aunque resulte cómodo elegir la sandía ya cortada, la ocu subraya que la falta de refrigeración adecuada reduce la frescura y las propiedades nutritivas. Lo que parecía un refrigerio seguro puede convertirse en un caldo de cultivo para microorganismos, y eso explica por qué muchos compradores podrían estar tirando su dinero y comprometiendo su bienestar…
8Riesgos de almacenamiento inadecuado en el hogar

Una vez en casa, la ocu recomienda mantener la sandía partida en un recipiente hermético y a una temperatura constante de hasta 4 °C. Si se deja expuesta en la encimera o a temperaturas altas, las bacterias pueden multiplicarse en cuestión de horas. Guarda la pieza en las baldas más frías del refrigerador.
También es vital no mezclarla con otros alimentos crudos: la ocu advierte del peligro de la contaminación cruzada. Si la pulpa está cerca de carnes o pescados, puede adoptar olores y contaminantes ajenos. Un almacenamiento cuidadoso evita alteraciones de sabor y reduce el riesgo de infecciones alimentarias.