En verano, la ocu advierte que la sandía partida en el supermercado puede convertirse en un riesgo para la salud. Su conveniencia para consumirla al instante se contrarresta con la posibilidad de que la fruta permanezca a temperatura ambiente, facilitando el crecimiento de bacterias nocivas.
Aunque resulte cómodo elegir la sandía ya cortada, la ocu subraya que la falta de refrigeración adecuada reduce la frescura y las propiedades nutritivas. Lo que parecía un refrigerio seguro puede convertirse en un caldo de cultivo para microorganismos, y eso explica por qué muchos compradores podrían estar tirando su dinero y comprometiendo su bienestar…
6Inspeccionar etiqueta y fecha de corte

Antes de elegir la sandía partida en el supermercado, revisa detenidamente la etiqueta que indica la fecha de corte y origen. La ocu señala que una fecha reciente garantiza menor tiempo de exposición y menor riesgo de proliferación bacteriana. Comprueba que la etiqueta esté íntegra y sin signos de humedad o rasgado, pues esto indicaría que la pieza se manipuló en condiciones dudosas.
Además, la ocu insiste en contrastar el lugar de origen con la temporada de producción. A veces, sandías importadas llegan fuera de su punto óptimo, y aunque parezcan frescas, su conservación en cámara puede haber comprometido sabor y textura. Priorizar etiquetas con información clara es un paso básico para evitar sorpresas desagradables.