miércoles, 4 junio 2025

‘La Favorita 1922’: El restaurante está cerca de morir de éxito como no se reaccione a tiempo

El éxito es un arma de doble filo, y como es costumbre en «La Favorita 1922», el filo corta más de lo previsto. Lo que había comenzado como un sueño culinario acaba transformándose en un contexto de caos donde los comensales no buscan sabores, sino fotografías con estrellas.

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El restaurante se aproxima a la muerte debido a un éxito por separado. Los platos regresan intactos a la cocina, las reservas se agotan no por la gastronomía, sino por el glamour de Félix Montenegro, y la marquesa Elena, propietaria del local, constata cómo su proyecto se desvirtúa.

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EL ACTOR QUE CONQUISTÓ EL RESTAURANTE

'La Favorita 1922': El restaurante está cerca de morir de éxito como no se reaccione a tiempo
Fuente: Mediaset

Félix Montenegro en La Favorita 1922, encarnado por José Antonio García, es el hombre que ha revolucionado el establecimiento y el alma de sus trabajadores. Su presencia atrae a las comensales, que acuden masivamente para ver al galán del momento y no para degustar los productos del establecimiento. Sin embargo, hay una mujer que no es herida por su atractivo, Elena. A diferencia del resto, no se siente seducida por sus películas, ni por sus piropos de guion.

Pero en el final del capítulo, el actor dio un giro inesperado: se sacudió su personaje y mostró su yo verdadero. Habló de su dura infancia, de su lucha por renacer, algo que casualmente enamoró a Elena. «Su vulnerabilidad y no su fama le atrajo», susurran las favoritas entre fogones. Sin embargo, este acercamiento a la mujer le ha sentado mal a Julio, que mira, como un joven suave, como la cosa avanza.

La cosa aumentará un grado más en tensión cuando el restaurante se convierta en plató de cine. Montenegro realizará escenas de su próxima película en «La Favorita», un guiño que puede ser ruina o salvación. Mientras que Elena lo considera una oportunidad, Julio lo considera un circo.

Los pormenores de la filmación prometen un rodaje explosivo. Se comenta que el personaje de Félix se empeñará en que la actriz Elena tenga presencia en una escena, provocando los celos del personaje de Julio. «No se trata de un simple cameo, es una declaración de intenciones», dice un extra del equipo del rodaje. Mientras tanto, las favoritas están divididas entre las que apoyan al actor y las que sospechan de sus motivos.

Pero el mayor peligro no son los celos, sino la prensa. Los medios de comunicación vendrán al restaurante y cualquier paso en falso de Elena o Félix dará pie a ser portada. «Si éramos un restaurante, ahora nos hemos convertido en el rugido en los tabloides», comenta con amargura una de las cocineras. Y mientras las cámaras ruedan, otra persona más está al acecho en la oscuridad: Don César, que está dispuesto a sacar partido del caos.

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