La dgt ha reducido drásticamente los márgenes de tolerancia de los radares de velocidad, provocando que conductores se vean sorprendidos con sanciones inesperadas. Antes existían márgenes de 7 km/h en fijos y un 5 % en móviles, lo que permitía un pequeño colchón. Ahora, esa permisividad ha desaparecido, con valores de solo 3 km/h o 3 % en fijos, y 5 km/h o 5 % en móviles.
Este cambio, impulsado por la dgt, busca unificar criterios y reducir accidentes, pero ha sembrado confusión total en las carreteras, ya que muchos no han adaptado sus hábitos de conducción. La nueva realidad exige una vigilancia constante del velocímetro para evitar multas inmediatas.
5Adaptación de los radares móviles

En cuanto a los radares móviles, el dgt fija un umbral de 5 km/h por encima del límite en tramos inferiores a 100 km/h, lo cual implica que, en 50 km/h, sancionan a partir de 56 km/h.
Para los tramos de 100 km/h o superiores, el margen es del 5 %, lo que sitúa la multa en autopistas a 126 km/h cuando el límite es 120 km/h. Este ajuste supone un cambio notable en la dinámica de vigilancia móvil.