La brecha entre Belén Rodríguez y Terelu Campos es ya irreparable. Tras años de amistad y complicidad en los platós de televisión, la relación entre ambas ha estallado por los aires y se ha convertido en un campo de batalla público donde las acusaciones, el dolor y los reproches personales se han convertido en la norma. Lo que parecía ser una etapa pasada en sus vidas ha resurgido con fuerza después de que Belén rompiera su silencio hace solo unos días en el programa ‘¡De Viernes!’. En su intervención, la periodista no escatimó en palabras ni en intensidad, describiendo a Terelu como una persona que participó activamente en su “persecución” y su “acoso” durante una etapa muy delicada de su vida, haciendo alusión directa a los hechos ocurridos durante sus apariciones en ‘Sálvame’. Con un tono firme y dolido, Belén Rodríguez afirmó que su examiga fue “colaboradora y cómplice necesaria” de una situación que ella llegó a valorar incluso desde el punto de vista legal.
1Terelu Campos se queda sola

El ataque no cayó en saco roto y Terelu Campos decidió dar su versión de los hechos, también en ‘¡De Viernes!’, aprovechando su regreso a España tras su participación en ‘Supervivientes’. Lejos de negar lo ocurrido, Terelu admitió no sentirse satisfecha con sus actos, aunque quiso enmarcar su comportamiento dentro de las dinámicas propias del programa, donde, según explicó, las decisiones y actitudes de los colaboradores estaban condicionadas por la dirección del espacio. Una justificación que, lejos de calmar las aguas, avivó aún más el fuego del conflicto. En su reaparición televisiva del sábado 31 de mayo, esta vez en ‘Fiesta’, Belén Rodríguez volvió a alzar la voz, visiblemente afectada y decidida a no dejar pasar lo que considera una traición en toda regla por parte de alguien a quien llegó a considerar familia.
Con contundencia, Belén expresó su desilusión al comprobar que Terelu no le había pedido perdón de forma sincera y directa. “Es normal que no se sienta orgullosa por una cuestión de ética personal y profesional, pero no puede decir ‘vamos a dejar la guerra’ porque ahora me toca a mí hablar”, explicó durante su intervención. Para ella, no se trata solo de una cuestión profesional, sino de una herida personal abierta que todavía no ha cicatrizado. Su decepción fue aún mayor cuando Terelu volvió a mencionar a su madre, María Teresa Campos, en un intento de justificar su actitud. “Que la deje descansar en paz y no la meta en este asunto tan turbio”, pidió Belén con firmeza, asegurando que su examiga está recurriendo a estrategias emocionales que solo buscan manipular la opinión pública y confundir a la audiencia.