La dgt acaba de publicar una Guía de Consejo Sanitario Vial para conductores mayores que ha generado un auténtico terremoto entre la tercera edad. Miles de jubilados se han unido para protestar, alegando que esto supone tratarlos como si hubieran perdido todo valor al volante. Esta normativa ha suscitado conversaciones en plazas y cafés, donde se respira gran inquietud. y realmente importante compartir opiniones
Este manual pretende fomentar la evaluación, el diálogo y el acompañamiento familiar, pero muchos opinan que la dgt ha optado por un enfoque discriminatorio. Sentirse bajo sospecha solo por la edad despierta el rechazo de quienes llevan décadas demostrando su pericia al volante, y ahora se ven obligados a justificarse ante cuestionarios y controles extra. Algunas voces recuerdan historias de amigos y familiares que han conducido con precaución durante décadas. A menudo comparten también sus esperanzas
3El coste emocional del cambio

Al exigir estos procesos, la dgt provoca ansiedad entre los mayores que temen perder su independencia. Cada cita y cada cuestionario alimenta el miedo a que un simple error administrativo les deje sin volante. En reuniones familiares, los abuelos relatan con detalle sus trayectos y el valor de sentir que aún compiten.
Para muchos, la renovación del carné ha pasado de ser un trámte rutinario a un episodio estresante. Sentir que la dgt cuestiona su capacidad motriz o mental crea un desgaste emocional injustificado. Hay quienes proponen charlas donde vecinos de distintas generaciones puedan dialogar sin sentirse juzgados.