Un préstamo convertible, lo suficiente para cubrir la sanción impuesta por Renfe. Es el pequeño favor de 120 millones de euros que ha recibido Talgo por parte de la sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tras la aprobación del mismo por parte de Moncloa. Para el fabricante de trenes es un bálsamo necesario, después de empezar la semana, con una presentación de resultados del primer trimestre de 2025 desastrosos, y la el acuerdo con Sidenor en una pausa indefinida, es una buena noticia que permitiría quitarse de encima uno de los principales problemas que ha tenido la empresa para avanzar en su negociación con la empresa vasca.
Es que a pesar del deseo de Sidenor de comprar el 29,7% de las acciones de Talgo, que controla el consorcio Trilantic, el costo de la sanción aplicada por Renfe sobre el fabricante, debido al retraso en la entrega de los trenes Avril, complicaba la operación. Era una deuda de 117 millones de euros, que ya había empujado al fabricante a presentar pérdidas en sus resultados de 2024. En esa realidad, la empresa seguía esperando por una solución que parece haber llegado con este nuevo movimiento de la SEPI, que además recuerda del Gobierno Nacional de proteger la españolidad del fabricante.
Es que en los últimos años Sidenor no había sido la única opción sobre la mesa para buscar un comprador que además pudiese dar un paso al frente como socio industrial. Tras el intento de opa de la empresa húngara Magyar Vagon, vetado finalmente desde el Gobierno, tanto la polaca Pesa como la india Júpiter Wagons han mostrado interés, pero había sido difícil ubicar un posible comprador español, la empresa del País Vasco se había vuelto la opción favorita, pero tras un retraso en el cierre del acuerdo existía una preocupación seria ante la posibilidad de que la misma se retirara de la mesa.
En cualquier caso, la empresa sigue adelante tras este empujón de la SEPI. De momento, el acuerdo con Sidenor debería seguir adelante, a la espera de que se ponga tinta sobre el papel. Lo cierto es que además se espera que la propia sanción de Renfe no deba ser pagada en este momento, retrasando hasta, al menos 2031 y convirtiéndola en una deuda a largo plazo, como adelantó El Confidencial. Es un paso clave, que eliminaría, o al menos retrasaría, uno de los problemas claves para completar el acuerdo de la empresa con Sidenor.
UN NUEVO ACUERDO EN ALEMANIA
En cualquier caso, la empresa ha ido aumentando su cartera de pedidos. Es que aunque Talgo tiene ya pedidos pendientes por entregar, está en proceso de revisar las fechas de entrega de los trenes pendientes con la operadora ferroviaria pública alemana, Deutsche Bahn. No han puesto una fecha definitiva, pero lo cierto es que el anuncio ha sido suficiente para que ellos mismos retiren sus previsiones, y para poner especialmente nerviosos a los inversores y analistas de la empresa, sobre todo por qué en el futuro inmediato es fácil imaginar que otros pedidos se sigan atrasando.

Se suma que ha cerrado un nuevo acuerdo con otra empresa alemana, FlixTrain, para entregar un primer bloque de 30 trenes, sin su locomotora, por un total de más 1.000 millones de euros. No es un dato menor, después de todo la empresa sigue teniendo problemas para entregar este tipo de encargos en el tiempo solicitado, un riesgo extra para este nuevo acuerdo, que puede incluir otros 35 trenes si se entrega el primer lote a tiempo. En cualquier caso es una apuesta riesgosa, al menos si no se cierra rápido el acuerdo con Sidenor.
LOS ANALISTAS RESPIRAN TRAS EL EMPUJÓN A TALGO
En cualquier caso, la empresa puede respirar un poco mejor tras el salvavidas de la SEPI. No es una solución mágica a sus problemas, pero les da oxígeno para completar un acuerdo clave, y tras los avisos de Renta 4 después de presentar los resultados del primer trimestre, ahora el mismo banco de inversión considera buenas noticias el acercamiento de la SEPI, aunque siguen siendo cautelosos.
Consideran que el apoyo podría servir para completar el acuerdo con Sidenor, aplacando finalmente las dudas al respecto, se desbloquearán los procesos de refinanciación con los bancos acreedores del fabricante de trenes y daría mayor credibilidad a Talgo para acceder a nuevos acuerdos. Aun así, al menos hasta que se firmen estos acuerdos, se sigue manteniendo su recomendación ‘En Revisión’.