Sentir los primeros rayos de sol atravesar el parabrisas sin un par de gafas adecuadas convierte un viaje tranquilo en un desafío visual. Los reflejos intensos y el deslumbramiento al volante no son simples molestias: reducen tu capacidad de anticipación y aumentan el riesgo de accidente.
La dgt ha emitido un recordatorio crucial: no basta con llevar cualquier montura oscura; debes verificar el nivel de filtro de tus gafas. Un cristal demasiado oscuro puede entorpecer tu visión en túneles, mientras uno demasiado claro deja pasar un exceso de brillo. Elegir con criterio evita una multa de hasta 200 € y protege tu integridad en carretera.
3Adaptación lenta entre claros y oscuros

Al entrar en un túnel o al pasar bajo un puente, la luz exterior desaparece de golpe. Unas gafas con filtro excesivo ralentizan la adaptación ocular, creando un lapso en que tus pupilas no logran ajustarse a la penumbra.
Este retraso de milisegundos en la percepción puede ser crítico para reaccionar a tiempo ante un vehículo parado o un peatón. La dgt recalca que una transición suave, posible con categoría 2 o 3, mantiene tu ritmo de conducción sin sorpresas desagradables.