Sentir los primeros rayos de sol atravesar el parabrisas sin un par de gafas adecuadas convierte un viaje tranquilo en un desafío visual. Los reflejos intensos y el deslumbramiento al volante no son simples molestias: reducen tu capacidad de anticipación y aumentan el riesgo de accidente.
La dgt ha emitido un recordatorio crucial: no basta con llevar cualquier montura oscura; debes verificar el nivel de filtro de tus gafas. Un cristal demasiado oscuro puede entorpecer tu visión en túneles, mientras uno demasiado claro deja pasar un exceso de brillo. Elegir con criterio evita una multa de hasta 200 € y protege tu integridad en carretera.
1La clasificación esencial de las lentes según la DGT

Las lentes de sol se agrupan en cinco categorías, que van de la 0 a la 4 según la cantidad de luz que bloquean. Unas gafas de categoría 0 apenas filtran un 19 % de luminosidad, ideales para la noche o condiciones de luz muy baja. En el extremo opuesto, las de categoría 4 detienen hasta el 97 % de la radiación.
Circular con gafas de categoría inadecuada altera tu percepción de contrastes y detalles, algo fundamental cuando las condiciones de luz cambian a cada instante. La dgt advierte que unos lentes pensados para alta montaña no cumplen las exigencias de conducción, pues no permiten adaptarse rápido a zonas con poca claridad.