La existencia en «Sueños de Libertad» nunca ha sido fácil, pero en el capitulo 318 de este viernes se tendrán que enfrentar a decisiones que podrían hacer que todo se les acabe complicando para siempre.
Con tramas que van desde el engaño, luchas personales, hasta el amor quebradizo de la serie que confirma una vez más el porqué de ser una de las series de televisión de referencia en el drama. Begoña estará acorralada por la Guardia Civil mientras las relaciones personales y empresariales poco a poco se resquebrajan bajo el peso de secretos que son demasiado pesados.
1INVERSIONES Y MENTIRAS AL DESCUBIERTO

El dinero, ya en «Sueños de Libertad», siempre ha hecho funcionar conflictos, como el hecho de que, esta vez, la estafa podría costarle a los personajes algo más que fortunas. Marta, advertida de la arriesgada inversión, por la que está ya involucrada Doña Clara decide también investigar junto a Fina. Lo que encuentran no es un negocio prometedor, sino un esquema engañoso que huele a fraude. Las dos entran en desconfianza, más que nada cuando las piezas no encajan con lo que han descubierto o con lo que les cuentan y los responsables comienzan a desaparecer tras dejar la palabra dada como una promesa en el aire.
Al investigar más, ven que Doña Clara no actúa sola. Hay nombres de las alturas detrás de la operación: personas que no dudarían en deshacerse de cualquiera que se atraviese en su camino. Fina siente que juegan con fuego; Marta, por su parte, impulsada por su sentido de justicia, se niega a dar marcha atrás; sin embargo, queda una pregunta en el aire: ¿hasta dónde está dispuesta a llegar Doña Clara para proteger su secreto?
Pelayo, envuelto en este lío, se enfrenta a la lealtad hacia sus padres y la influencia de Doña Clara. Marta intenta que se dé cuenta del peligro, pero su ceguera es tal que se deja llevar inmediatamente por las promesas de riqueza, arriesgando la ruina y la participación en un delito. Fina, por su parte, empieza a recibir las llamadas anónimas que la han puesto en estado de alerta. Alguien las está vigilando, y esta persona no tiene buenas intenciones.