viernes, 6 junio 2025

Este mensaje de Correos es una trampa: NO pagues las aduanas de ese paquete que no esperas, es phishing

La bandeja de entrada del correo electrónico o la carpeta de mensajes del móvil se han convertido en un campo de batalla silencioso donde la confianza del ciudadano medio es el principal objetivo de los ciberdelincuentes. Llegan a diario, camuflados entre notificaciones legítimas y publicidad, intentando colarnos un gol por la escuadra aprovechando un despiste o una preocupación; el último y más persistente de estos ataques se viste con los colores de una empresa que todos conocemos y utilizamos, buscando ganarse nuestra credulidad con un pretexto que suena, en principio, plausible, una estafa que explota la familiaridad que tenemos con servicios esenciales como los que ofrece Correos. Pocas cosas generan tanta inquietud como un aviso sobre un paquete que podría estar en tránsito, especialmente si no esperamos nada, activando una curiosidad o una leve preocupación que los timadores saben explotar con maestría para llevarnos a su terreno.

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Este tipo de engaños, técnicamente conocidos como phishing, se perfeccionan día a día, volviéndose más sofisticados en su apariencia y en su mensaje, dificultando cada vez más su identificación para el ojo no experto, una amenaza constante que nos obliga a estar en guardia permanente en un entorno digital donde la validación de la identidad del remitente se ha vuelto una tarea sorprendentemente compleja. La promesa de un paquete, real o imaginario, actúa como el cebo perfecto para un público amplio, apelando a la expectativa de recibir algo, ya sea una compra online o un envío de un familiar o amigo, y utilizando esa expectativa como palanca para inducir a la acción sin pensar demasiado en las posibles consecuencias, cayendo así en la trampa de un fraude diseñado para robar algo mucho más valioso que una pequeña cantidad de dinero.

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DEFENSA CONTINUA: BLINDANDO TUS CUENTAS Y TU SENTIDO CRÍTICO

Fuente Pexels

La mejor estrategia a largo plazo contra este tipo de estafas que intentan suplantar a empresas como Correos es fortalecer tus hábitos de seguridad digital y cultivar un sano escepticismo ante cualquier comunicación inesperada que te solicite información personal o financiera. Configura contraseñas robustas y únicas para cada una de tus cuentas online, especialmente las bancarias, de correo electrónico y de redes sociales, utilizando combinaciones de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, y evita la tentación de usar la misma clave para múltiples servicios, reduciendo drásticamente el riesgo de que una brecha de seguridad en un sitio comprometa todas tus identidades digitales, un error común que los ciberdelincuentes buscan explotar sin descanso. Considera el uso de un gestor de contraseñas para ayudarte a crear y recordar estas claves complejas.

Un paso fundamental, que a menudo se pasa por alto, es activar la autenticación de dos factores (2FA) siempre que esté disponible, una capa extra de seguridad que requiere un segundo método de verificación (como un código enviado a tu móvil o generado por una aplicación) además de tu contraseña para acceder a una cuenta, añadiendo una barrera significativa que puede frustrar los intentos de acceso no autorizado incluso si los estafadores logran obtener tu clave principal, protegiéndote así de muchos intentos de suplantación o hackeo, incluidos los que empiezan con un falso aviso de Correos. Mantén actualizado el software de tus dispositivos (sistemas operativos, navegadores, antivirus), ya que las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad contra las últimas vulnerabilidades detectadas. Y, sobre todo, interioriza la regla de oro: si un mensaje te parece sospechoso, si te pide datos confidenciales de forma inusual, o si te presiona para actuar de inmediato, es casi seguro que se trata de una trampa. Las empresas legítimas, como Correos, no operan de esa manera; siempre verifica a través de sus canales oficiales.

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