jueves, 5 junio 2025

Este mensaje de Correos es una trampa: NO pagues las aduanas de ese paquete que no esperas, es phishing

La bandeja de entrada del correo electrónico o la carpeta de mensajes del móvil se han convertido en un campo de batalla silencioso donde la confianza del ciudadano medio es el principal objetivo de los ciberdelincuentes. Llegan a diario, camuflados entre notificaciones legítimas y publicidad, intentando colarnos un gol por la escuadra aprovechando un despiste o una preocupación; el último y más persistente de estos ataques se viste con los colores de una empresa que todos conocemos y utilizamos, buscando ganarse nuestra credulidad con un pretexto que suena, en principio, plausible, una estafa que explota la familiaridad que tenemos con servicios esenciales como los que ofrece Correos. Pocas cosas generan tanta inquietud como un aviso sobre un paquete que podría estar en tránsito, especialmente si no esperamos nada, activando una curiosidad o una leve preocupación que los timadores saben explotar con maestría para llevarnos a su terreno.

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Este tipo de engaños, técnicamente conocidos como phishing, se perfeccionan día a día, volviéndose más sofisticados en su apariencia y en su mensaje, dificultando cada vez más su identificación para el ojo no experto, una amenaza constante que nos obliga a estar en guardia permanente en un entorno digital donde la validación de la identidad del remitente se ha vuelto una tarea sorprendentemente compleja. La promesa de un paquete, real o imaginario, actúa como el cebo perfecto para un público amplio, apelando a la expectativa de recibir algo, ya sea una compra online o un envío de un familiar o amigo, y utilizando esa expectativa como palanca para inducir a la acción sin pensar demasiado en las posibles consecuencias, cayendo así en la trampa de un fraude diseñado para robar algo mucho más valioso que una pequeña cantidad de dinero.

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MANOS A LA OBRA: CÓMO REACCIONAR AL INSTANTE FRENTE AL PHISHING DE CORREOS

Fuente Pexels

Si recibes un mensaje sospechoso que se hace pasar por Correos solicitando pagos o datos para un paquete inesperado, lo primero y más importante es resistir la tentación inmediata de hacer clic en el enlace proporcionado, ya que ese simple acto puede ser la puerta de entrada para los ciberdelincuentes a tu información privada o a tu dispositivo. No actúes por impulso ante la supuesta urgencia del mensaje; en su lugar, detente un momento a pensar si realmente esperas algún paquete y si la comunicación te parece genuina, prestando atención a los detalles del remitente y al contenido del texto en busca de las señales de alerta que mencionábamos anteriormente, como errores o un tono inusual para una comunicación oficial. La pausa reflexiva es tu primera línea de defensa contra este tipo de engaños que se disfrazan de comunicaciones de Correos.

Para verificar si la notificación podría tener alguna base real (aunque sea improbable si no esperas nada), nunca uses el enlace del mensaje sospechoso; en su lugar, abre una nueva ventana en tu navegador y accede directamente a la página web oficial de Correos escribiendo tú la dirección en la barra de navegación, o utiliza la aplicación móvil oficial si la tienes instalada. Si tienes algún envío pendiente, introduce el número de seguimiento que conoces (si es que esperas algo) en el rastreador oficial para comprobar su estado, evitando así caer en la trampa de una página falsa y confirmando a través de canales seguros si existe alguna incidencia real con tus envíos en Correos. Si tras esta verificación directa no encuentras información que respalde el mensaje recibido, puedes estar seguro de que se trata de una estafa, momento en el que deberías eliminar el mensaje, bloquear al remitente si es posible y considerar reportar el incidente a la propia empresa suplantada y a las autoridades competentes, como la Policía Nacional o la Guardia Civil, que tienen unidades especializadas en ciberdelincuencia para investigar estos fraudes que a menudo involucran la suplantación de marcas conocidas como Correos.


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