martes, 3 junio 2025

Este mensaje de Correos es una trampa: NO pagues las aduanas de ese paquete que no esperas, es phishing

La bandeja de entrada del correo electrónico o la carpeta de mensajes del móvil se han convertido en un campo de batalla silencioso donde la confianza del ciudadano medio es el principal objetivo de los ciberdelincuentes. Llegan a diario, camuflados entre notificaciones legítimas y publicidad, intentando colarnos un gol por la escuadra aprovechando un despiste o una preocupación; el último y más persistente de estos ataques se viste con los colores de una empresa que todos conocemos y utilizamos, buscando ganarse nuestra credulidad con un pretexto que suena, en principio, plausible, una estafa que explota la familiaridad que tenemos con servicios esenciales como los que ofrece Correos. Pocas cosas generan tanta inquietud como un aviso sobre un paquete que podría estar en tránsito, especialmente si no esperamos nada, activando una curiosidad o una leve preocupación que los timadores saben explotar con maestría para llevarnos a su terreno.

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Este tipo de engaños, técnicamente conocidos como phishing, se perfeccionan día a día, volviéndose más sofisticados en su apariencia y en su mensaje, dificultando cada vez más su identificación para el ojo no experto, una amenaza constante que nos obliga a estar en guardia permanente en un entorno digital donde la validación de la identidad del remitente se ha vuelto una tarea sorprendentemente compleja. La promesa de un paquete, real o imaginario, actúa como el cebo perfecto para un público amplio, apelando a la expectativa de recibir algo, ya sea una compra online o un envío de un familiar o amigo, y utilizando esa expectativa como palanca para inducir a la acción sin pensar demasiado en las posibles consecuencias, cayendo así en la trampa de un fraude diseñado para robar algo mucho más valioso que una pequeña cantidad de dinero.

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EL VIAJE A LA WEB FALSA: ¿QUÉ PASA CUANDO PICAS EL ANZUELO?

Fuente Pexels

El verdadero peligro de esta estafa reside en lo que ocurre después de hacer clic en el enlace que se proporciona en el mensaje, un acto aparentemente inocuo que te transporta a un entorno digital diseñado meticulosamente para el robo de información. La página a la que accedes es una réplica casi perfecta del sitio web oficial de Correos o de su sección de seguimiento de envíos, con un diseño idéntico, los mismos logotipos y una interfaz que simula autenticidad, creando un escenario falso donde se te solicita introducir datos personales y, crucialmente, los detalles completos de tu tarjeta bancaria para proceder con el pago mínimo requerido por la supuesta aduana o el envío pendiente. Los estafadores han invertido tiempo en hacer que esta página parezca lo más real posible, sabiendo que la apariencia de legitimidad es clave para convencer a la víctima de que está realizando una operación segura.

Una vez que introduces la información de tu tarjeta (número, fecha de caducidad, código CVV) y otros datos personales (nombre, dirección, DNI), estos no van a parar a ninguna empresa de paquetería ni se utilizan para liberar paquete alguno, sino que van directamente a bases de datos controladas por los ciberdelincuentes, quienes utilizarán esos datos para realizar compras fraudulentas a tu nombre, transferir dinero de tus cuentas o vender tu información en el mercado negro digital, causando un perjuicio económico y de identidad mucho mayor que los pocos euros solicitados inicialmente. Además del robo de datos bancarios, algunas de estas páginas fraudulentas pueden intentar instalar software malicioso (malware) en tu dispositivo aprovechando vulnerabilidades, complicando aún más la situación y poniendo en riesgo el resto de tu información digital y el funcionamiento de tu equipo, lo que subraya la importancia de ser extremadamente cauto con cualquier comunicación que pretenda ser de Correos y te pida clics o datos.


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