Cada día queda menos para que los repartidores de Glovo completen del todo su proceso de contratación. La empresa ha seguido avanzando, a la par que lo han hecho las empresas de trabajo temporal y de reparto que han creado flotas para la empresa, en los contratos para estos trabajadores y ahora los riders se encuentran una encrucijada: Si firmar directamente con la empresa que dirige Oscar Pierre o si apostar por una empresa intermediaria como Job and Talent o Easy Rider.
Es evidente que no todos podrán elegir, de hecho entre las nuevas flotas y los repartidores contratados directamente con Glovo no se alcanzará el total de repartidores autónomos que tenía la plataforma este año, pero para quienes vean ofertas es una duda importante. Son condiciones de trabajo, horarios y sueldos diferentes, y a medida que ha avanzado el proceso de contratación los repartidores se han dividido en defender cada uno de los diferentes modelos de contrato.
Por un lado, las flotas son más estrictas en los horarios de trabajo, como lo confirman los contratos de Job and Talent y de Easy Rider a los que ha tenido acceso este diario. Estos piden a los repartidores cumplir turnos específicos, usualmente en horario partido entre la mañana y la tarde; sin embargo, no necesariamente es una mala opción pues estos contratos ofrecen un promedio de 30 horas, y se acercan a lo que ofrece la empresa que tiene más tiempo trabajando con riders contratados en España: Just Eat.
En cambio, los contratos de Glovo son muy distintos en cuanto a su acercamiento a las horas de trabajo. En lugar de ofrecer tiempo completo o medio tiempo, la empresa ha dejado que los repartidores elijan si quieren trabajar el mismo promedio de horas que hacían cuando trabajaban como autónomos, o un tiempo considerado por la plataforma que usualmente representa muy pocas horas en la semana. Esto hace que el tiempo de trabajo ofrecido por el unicornio español sea cuando menos variado, con algunos riders recibiendo ofertas de 2 horas semanales y otros, menos, recibiendo la oferta por 40 horas.
Lo que sí es que ambas versiones de contrato incluyen los mínimos exigidos por la ley en cuanto a días libres a la semana y días de vacaciones. También es de esperar que estos contratos cambien en el futuro no tan lejano, a medida que Glovo pone orden en el modelo y que se realizan negociaciones de convenio, pues de momento los riders están atados al convenio de mensajería de 2006, firmado mucho antes de la existencia de aplicaciones de delivery, o transporte, como las que hoy funcionan en España.
DE MOMENTO LOS REPARTIDORES TRABAJAN CON VEHÍCULO PROPIO
Otro punto en común, al menos de momento, es que los contratos iniciales piden al repartidor tener vehículo propio. No debería ser una sorpresa pues, de momento, estos contratos buscan personas que hasta hace muy poco operaban como autónomos dentro de Glovo, o en Uber Eats, y, por tanto, era necesario que tuviesen su propio vehículo, fuese una bicicleta o una moto, su propia mochila térmica, y demás equipamientos de trabajo. Visto así, es fácil pensar que era lógico asumir que esta primera tanda de riders contratados tendrían ya estos insumos.

Pero es otro dato que puede cambiar. Just Eat, por ejemplo, ofrece algunos puestos en los que los repartidores pueden contar con la moto de la empresa, aunque están obligados a dejarla con base al terminar, y la empresa entrega las mochilas para trabajar y otros materiales de seguridad. Es normal, al no ser autónomos, sus insumos de trabajo, y su seguridad, son responsabilidad que las empresas que los tengan contratados.
Se suma la realidad de los trabajadores extranjeros, muchos de los cuales operan con la empresa sin los documentos necesarios. Es un grupo de repartidores que alquilaban la cuenta a otros, y que ahora se ven en la situación de buscar otro salvavidas que les permita mantenerse a flote mientras se regulariza su situación legal en el país.
NI GLOVO NI LAS FLOTAS HABLAN AÚN DE BONOS DE FACTURACIÓN
El otro problema de momento es que no se sabe si habrá bonos de facturación para los repartidores, como los hay para los conductores de VTC. Es que uno de los puntos de discusión más común de los repartidores de Glovo, muchos de los cuales preferirían seguir siendo autónomos, es que con los sueldos señalados por la plataforma y las flotas se mantienen por debajo de lo que ganaban al depender de la facturación de su turno de trabajo.
Es un problema que, para algunos, se podría resolver con este tipo de bonificaciones. Pero al ser una figura de que no existe en el convenio de mensajería usado en los contratos, queda fuera de las condiciones actuales, es un motivo más que demuestra la necesidad de revisar un nuevo convenio, que esté diseñado específicamente para el sector.