Comentarios de Hywel Franklin, Head of European Equities en Mirabaud Asset Management, sobre cómo la renta variable de Europa comienza a despertar interés en un contexto de tensiones comerciales.
Durante años, las carteras de los inversores mundiales se han inclinado hacia Estados Unidos. Pero esta concentración, particularmente en un grupo reducido de gigantes tecnológicos, está empezando a resquebrajarse. A medida que resurgen las tensiones comerciales y las valoraciones en Estados Unidos ponen a prueba sus extremos históricos, la renta variable europea comienza a despertar interés.
Este cambio no tiene que ver sólo con el valor relativo. Está impulsado por signos de cambio real en las perspectivas económicas, la orientación de las políticas y el programa de reformas estructurales de Europa. Por primera vez en varios años, los mercados de renta variable europeos no sólo ofrecen precios más bajos, sino también una historia de crecimiento creíble.
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Rotación de capital hacia Europa
La diferencia de valoración entre EE. UU. y Europa se ha ampliado con el tiempo, y ahora se encuentra en niveles bastante extremos. La renta variable estadounidense sigue ofreciendo primas a pesar de su estrecho perfil de liderazgo y de la creciente incertidumbre geopolítica. En cambio, Europa ofrece una amplia exposición a empresas de alta calidad que cotizan a niveles históricamente atractivos.
Las pequeñas empresas europeas, en particular, destacan por estar infravaloradas y pasadas por alto. Mientras que las empresas estadounidenses de pequeña capitalización se enfrentan a un coste de capital más elevado y a un panorama de inversión saturado, muchas de sus homólogas europeas cotizan a niveles que no se veían desde la crisis financiera mundial.
A medida que mejora el rendimiento relativo, algunos inversores ya están aprovechando el reciente repunte del mercado para reorientar sus asignaciones desde EE. UU. hacia la renta variable europea. También se espera que aumente la actividad de fusiones y adquisiciones, gracias al respaldo de las valoraciones.

Cerrando la brecha de crecimiento
Uno de los argumentos principales del dominio de la renta variable estadounidense ha sido su perfil de mayor crecimiento. Pero eso podría estar cambiando. Las previsiones de crecimiento europeas se han ido revisando al alza y algunos analistas prevén tasas de crecimiento similares para Europa y EE. UU. en los próximos dos años. Si esta convergencia se materializa, los argumentos para mantener una fuerte sobre ponderación en EE. UU. se vuelven menos convincentes. ¿Por qué pagar una prima por el «excepcionalismo estadounidense» cuando se puede obtener un crecimiento similar con descuento?
Los defectos estructurales de Europa -rigidez del mercado laboral, políticas fiscales dispares, complejidad normativa- son bien conocidos. Pero hay un reconocimiento creciente de que la reforma ya no es opcional. Las políticas se están orientando progresivamente hacia el desbloqueo de la productividad y la competitividad. Y los mercados todavía no han valorado plenamente las ventajas de estos cambios.
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El impulso de la reforma: Alemania lidera el camino
Alemania, el motor económico de la región, muestra señales de un giro político significativo. A pesar de un comienzo de año turbulento para el canciller Friedrich Merz, el gobierno de coalición ha presentado un programa audaz a favor del crecimiento.
Las medidas incluyen una reducción del impuesto de sociedades, rebajas en los precios de la energía y desregulación destinada a estimular la inversión del sector privado. Entre las medidas adoptadas destacan la bajada del impuesto de sociedades, la reducción del precio de la energía y la desregulación para estimular la inversión del sector privado.
Alemania también está replanteándose sus relaciones estratégicas, especialmente con China. Recordando los errores del pasado con Rusia, los líderes abogan por una mayor independencia y resiliencia en las cadenas de suministro y los mercados europeos. A medida que estas prioridades se traduzcan en acciones concretas, la confianza en Alemania, y en Europa en general, podría mejorar significativamente.
¿Dónde están las oportunidades? Small caps y multisectoriales
Desde un análisis «bottom-up», las oportunidades en Europa son atractivas. En los sectores defensivos, muchas empresas están generando flujos de caja sólidos y cotizan en mínimos de valoración de varios años. En los sectores de crecimiento, hay compañías de primer nivel disponibles con descuentos respecto a sus homólogas mundiales. Mientras tanto, las áreas perjudicadas del mercado suelen reflejar escenarios más pesimistas de lo que justifican los indicadores fundamentales.
Quizás el segmento más ignorado sea el de las small caps, que sigue estando muy infravalorado y con grandes descuentos. Para los inversores dispuestos a adoptar una visión a largo plazo, el perfil de riesgo-recompensa es especialmente atractivo.
Conclusión
Puede que Europa no suscite el mismo entusiasmo tecnológico que Estados Unidos, pero su combinación de mejora de los fundamentos económicos, valoraciones atractivas y reformas políticas convincentes la convierte en una región cada vez más difícil de ignorar. Para los inversores que están reconsiderando su exposición a la renta variable mundial, infra ponderar Europa podría significar perderse un importante punto de inflexión.