Salir de casa cada mañana debería ser un trámite sencillo, pero un descuido dentro del coche puede desencadenar una penalización inesperada. Imagínate conduciendo con total normalidad cuando, al mirar al asiento de al lado, descubres que tu acompañante no ha abrochado el cinturón.
La DGT ha elevado su vigilancia al interior de los vehículos y quiere que sepas que no basta con estar tú bien protegido. Ahora, cada adulto o menor a tu lado puede convertirse en motivo de una multa de 200 € y, en algunos casos, incluso costarte la retirada de puntos.
1Un cambio de foco en la vigilancia de la DGT

Hasta hace poco, la obsesión de Tráfico se centraba en tus maniobras y la velocidad a la que circulabas. Hoy la DGT refuerza controles para revisar si cada ocupante respeta la norma más básica: abrocharse el cinturón de seguridad.
Con patrullas móviles y fijas, los agentes comprueban plaza a plaza. Esta expansión del control responde a un aumento de accidentes donde los pasajeros sin proteccón sufren lesiones graves. No es solo prevención; es responsabilidad compartida entre conductor y acompañantes.