miércoles, 29 octubre 2025

Comer helado cada día con este calor puede parecer inofensivo… pero los expertos advierten lo que nadie quiere oír

Con el calor apretando, es difícil resistirse a la idea de comer helado cada día para mantenerse fresco y alegre, pero quizá esa costumbre inocente esconda más riesgos de los que imaginamos. Después de todo, resulta tentador convertir el helado en la merienda habitual sin prestar atención a sus efectos a largo plazo.

Aunque en verano asociamos el postre frío a momentos de felicidad, expertos en nutrición advierten que comer helado de forma habitual puede desequilibrar tu organismo y disparar problemas que no aparecerán de inmediato. Conocer la otra cara de esta práctica te ayudará a disfrutar sin comprometer tu salud.

Publicidad

6
Alteraciones del estado de ánimo

Fuente: Merca2

Aunque proporciona un alivio momentaneo, el consumo excesivo de helado puede provocar después un bajón emocional. Los altibajos de glucosa y la sensación de culpa generan ciclos de euforia seguidos de irritabilidad que afectan tu bienestar mental…

Este efecto rebote no solo reduce el placer que buscas, sino que también puede inducir a un consumo compulsivo como mecanismo para recuperar la satisfacción inicial. Moderar el helado ayuda a mantener un estado de ánimo más estable.


Publicidad