Paola Olmedo, exnuera de Carmen Borrego, ha vivido una de sus tardes más complicadas en televisión. La esteticista acudía al plató de ‘TardeAR’ para comentar las imágenes de su boda con José María Almoguera, un episodio que sigue generando interés por la tensión familiar que rodeó aquel enlace. Sin embargo, lo que parecía ser una aparición televisiva más, se convirtió en una sesión inesperadamente emocional. Nada más comenzar, Paola confesaba que atravesaba un momento difícil y que se sentía sobrepasada: “Estoy agobiada por muchas cosas”, decía con tono serio. A lo largo de la tarde, sus palabras fueron desvelando que no solo se trataba de un mal día: acababa de poner fin a su última relación sentimental, una noticia que confirmaba entre lágrimas, revelando que necesitaba espacio para ella misma.
2La mala relación con Carmen Borrego

En paralelo a esta confesión, Olmedo comentaba por primera vez las imágenes inéditas de su boda con José María Almoguera, grabadas por la revista Lecturas. Aquel enlace fue uno de los temas más comentados del año, en gran parte por la notable tensión familiar entre Carmen Borrego y su hijo. Las imágenes recuperadas mostraban un momento en el que Paola, micrófono en mano, gritaba “es mi boda”, un gesto que para algunos fue interpretado como una crítica velada a la manera en que se había organizado el evento. La colaboradora aprovechó su intervención para aclarar qué había detrás de aquella escena: “Tengo que aclarar antes que soy muy intensa. Lo vivo mucho. Es verlo y para mí fue bonito. Está claro”.
La explicación de Olmedo dejaba ver que aquello no fue una pulla, sino simplemente una muestra de su carácter. “Estaban nuestros amigos, especialmente los míos. Soy de hacer planes con los amigos. Y siempre tengo un altavoz. La coña fue con mis amigos de ‘eh, ya tengo el micrófono’. Me da igual que me digan lo que tengo que hacer. A mí me sale”, detalló. Así, quiso zanjar cualquier malentendido sobre si su intervención fue una crítica a su exsuegra, afirmando que todo fue espontáneo, natural y sin ninguna segunda intención. Recordó ese día con cariño, aunque también con matices: “Me hubiera gustado algo más relajado. A mí me hubiera gustado algo mucho más íntimo”.
El contraste entre las emociones del presente y los recuerdos del pasado se hizo evidente en la intervención de Paola. Mientras hablaba de su ruptura reciente con tristeza contenida, evocaba su boda con un tono nostálgico y reflexivo. Reconocía que había intentado que nada externo le afectara, pero que era complicado. También quiso compartir una recomendación para otras futuras novias: “Estar en un ambiente super tranquilo, super relajado, porque es tu día, es tu momento”, dijo, como quien ha aprendido una valiosa lección en medio del ruido y la presión.