- La Fundación Jiménez Díaz aplica estudios moleculares que permiten adaptar el tratamiento al perfil genético de cada paciente
- La evaluación de los casos y toma de decisiones en comités multidisciplinares garantizan una atención clínica coordinada, desde el diagnóstico hasta el apoyo emocional y nutricional
El cáncer de páncreas sigue siendo uno de los diagnósticos más temidos. Su agresividad, síntomas silenciosos y escasas opciones quirúrgicas lo convierten en uno de los grandes retos de la oncología actual. Con cerca de 10.000 nuevos casos al año en España, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el impulso de modelos integrales como el desarrollado en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz marca un avance relevante en su abordaje: más personalizado, coordinado y humano.
Así se puso de manifiesto en la jornada organizada por el centro madrileño en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que reunió a profesionales sanitarios y pacientes para reflexionar sobre los últimos avances clínicos y asistenciales en este tumor. «Queríamos que fuera una jornada informativa, pero también educativa y de apoyo emocional, para que los pacientes no se sientan aislados y comprendan que hay otras personas atravesando por la misma situación», explica la Dra. Ángela Lamarca, especialista del Servicio de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz, y co-organizadora de la cita.
Uno de los pilares del modelo desarrollado por el hospital es la aplicación de la medicina de precisión: a través de estudios moleculares, se identifican alteraciones genéticas específicas del tumor, lo que permite ofrecer terapias dirigidas ajustadas al perfil de cada paciente. «Algunos de nuestros pacientes se han beneficiado de fármacos en fases muy iniciales de ensayo clínico, lo que representa una oportunidad importante en una enfermedad tradicionalmente limitada en opciones», afirma la oncóloga, indicando que, «aunque sigue siendo una patología compleja, esta evolución ofrece una visión más esperanzadora».
Según detalla la Dra. Lamarca, estas decisiones terapéuticas se consensuan en comités multidisciplinares en los que participan oncólogos, cirujanos, especialistas en nutrición y profesionales de la salud mental, con el fin de garantizar un tratamiento integral, adaptado a la situación y circunstancias de cada paciente.
Coordinación clínica para mejorar la calidad de vida
El cáncer de páncreas es una de las enfermedades oncológicas más agresivas, no solo por su pronóstico, sino también por el fuerte impacto que tiene en la calidad de vida de los pacientes. A esto se suma su compleja localización anatómica -profundamente inserto en el abdomen y rodeado de vasos sanguíneos vitales-, que limita las posibilidades quirúrgicas a menos del 20 por ciento de los casos. Esta dificultad refuerza la necesidad de un abordaje médico altamente coordinado, que acompañe al paciente desde el diagnóstico hasta las fases más avanzadas de la enfermedad.
«El trabajo conjunto permite establecer estrategias terapéuticas personalizadas que no solo buscan optimizar los resultados clínicos, sino también preservar el bienestar del paciente en todas las fases de la enfermedad», señala la especialista.
Otro de los pilares de este enfoque integral es el soporte nutricional. «Cuando el páncreas no funciona correctamente, la digestión de las grasas se ve comprometida, por lo que este tipo de apoyo resulta esencial», reconoce la Dra. Lamarca. Por ello, el hospital promueve el manejo precoz de los síntomas digestivos, el uso de enzimas pancreáticas y la elaboración de planes nutricionales personalizados, fundamentales para contrarrestar la pérdida de peso y masa muscular frecuente en esta enfermedad.
Apoyo emocional y social: una parte esencial del tratamiento
El impacto psicológico y social del cáncer de páncreas puede ser especialmente duro, y a menudo conlleva largos periodos de baja laboral, sensación de aislamiento y alteraciones emocionales.
«El acompañamiento psicosocial es una parte esencial de nuestra intervención», indica Marcela Talero, coordinadora de la AECC en la Fundación Jiménez Díaz y organizadora, junto a la Dra. Lamarca, del encuentro, añadiendo que, «desde la asociación, se ofrece apoyo psicológico gratuito, orientación social y talleres de autocuidado y acompañamiento durante las visitas hospitalarias». «Nuestro objetivo es que el paciente no se enfrente a la enfermedad en soledad, y que tanto él como sus familiares se sientan atendidos, comprendidos y acompañados en todo momento», concluye.