La paz en Valle Salvaje solo es una ilusión. Hay calores que laten bajo la piel, traiciones que rompen la lealtad entre las cartas de una partida a la que se juega el futuro, y donde nadie está a salvo. El capítulo 176 que se estrena este miércoles 28 de mayo es un punto de no retorno en la serie, ya que lo que hay para contar es de un giro de trama apabullante que dejará a todos los espectadores sin respiración.
Adriana y Julio pretenden fugarse a Francia, pero el destino —y Rafael— se lo podrían impedir. En la Casa Grande pelean Eva y Amadeo por ocultar sus secretos, mientras que Felipe, el gran maestro de la manipulación, va a excavar su propia tumba al enfrentarse a Victoria y Mercedes.
1EL FUEGO ENTRE ADRIANA Y RAFAEL

El corazón tiene razones que la razón no entiende, y Adriana lo está descubriendo de la mala manera en Valle Salvaje. A pesar de haber intentado huir de Rafael, cada mirada, cada gesto entre ellos dos, están interpretando que el fuego sigue ardiendo. Ahora, con su viaje a Francia en juego, Rafael aparece decidido a luchar por lo que ha sido siempre suyo. Pero hay un problema. Úrsula.
La relación que mantiene con Rafael avanza y Adriana ha sido consciente de la complicidad que existe. ¿Podrá Rafael convencerla que él es su destino o será el orgullo de Adriana el que hable la última vez? Julio tampoco se quedará de brazos cruzados. El hombre que lo ha dado todo por Adriana está dispuesto a cruzar cualquier frontera para evitar que ella regrese con Rafael. El enfrentamiento no es por un amor, sino por controlar la propia vida.
El encuentro entre Adriana y Rafael está destinado a convertirse en una fuente inagotable de pasiones. Él intentará apoyarse en las palabras adecuadas para conseguir convencerla, a la par que ella se encuentra inmersa en su dilema emocional. Julio conoce la respuesta: si Rafael logra tocarla, el viaje a Francia se esfumará irremediablemente y está dispuesto a cualquier cosa no solo para evitarlo, sino – también – para destapar esos secretos que podrían destruirlos a todos.
A pesar de todo, Úrsula no es una mujer que acepte que la dejen esperando. En caso de que tenga la certeza de que Rafael está dudando, su venganza puede ser tan fría como medida. Ella ha hecho más de un esfuerzo para poder encontrar ahí una segunda opción. La pregunta sería, por tanto: ¿Quién será la persona que sufra más en este enfrentamiento de corazones? Una cosa se puede ya asegurar: a partir de este capítulo nada volverá a ser como antes para ellos.