El miércoles llega lleno de revelaciones en Sueños de Libertad, donde las mentiras se empiezan a agrietar y los personajes son conducidos hacia un torbellino de consecuencias imprevisibles. La verdad ya no es una sombra, sino un fuego que amenaza con consumir a todos por igual.
En tanto que Damián, Andrés y Begoña presienten el huracán que se aproxima, María descubre el secreto mejor guardado de Begoña, un arma que podría convertirlo todo para siempre.
2GUERRA DE EFECTOS EN SUEÑOS DE LIBERTAD

Gema vive su propio particular infierno: Cada risa que Teo comparte con Luz y Luis no hace, sino recordarle su lugar desplazado. Pero Digna, con esa sabiduría que solo da la vida, le echa un salvavidas: «A veces, acercarse a alguien es aceptar que otros lo hicieron antes que tú». El orgullo duele, pero la soledad duele más. En un momento sorpresivo, Gema extiende la mano a Luz: no como rival, sino como cómplice. ¿Podrá el amor por Teo aunar lo que la envidia separa?
María y Claudia están inmersas en sus propias batallas. La joven De la Reina descubre que Raúl, el hombre que le robó el corazón, comparte las noches con María. La decepción es un puñal en el estómago, pero Claudia no es de las que se flagelan en silencio. Al contárselo a Manuela, inicia una reacción en cadena. En este mundo, los secretos amorosos nunca mueren solos; siempre dejan rastro.
Doña Clara, mientras tanto, observa el futuro con ojos diferentes. La Casa Cuna, las trabajadoras, la soledad que viene tras el matrimonio de su hijo… Todo le hace dudar acerca del papel que jugó ella misma en esa sociedad a la que supo defender. Su apoyo a Claudia como directora, no es únicamente un gesto práctico; es un acto de rebeldía. A menudo, la libertad empieza cuando la complicidad ya no opera como una de nuestras cadenas.