Despertar con la piel pegada a la sábana y el sudor recorriendo cada rincón de tu cuerpo es una señal inequívoca de que el calor ha tomado el mando de tu hogar. Nada más encender el aire acondicionado, tu bolsillo tiembla y el termostato marca cifras que asustan. Sin embargo, no necesitas un aparato industrial para sobrevivir al calor de manera eficaz y económica.
Con unos ajustes sencillos y algo de ingenio, podrás transformar tu casa en un refugio fresco sin disparar la factura eléctrica. Aquí descubrirás técnicas accesibles que te permitirán recuperar el bienestar en los días más sofocantes, incluso cuando el sol aprieta sin compasión.
7Plantas que refrescan el ambiente

Incorporar vegetación dentro de casa no solo embellece el espacio, sino que algunas plantas, como helechos o potos, liberan humedad al transpirar. Ese proceso natural ayuda a rebajar la temperatura ambiente y purifica el aire de forma continua.
Con unas macetas bien distribuidas, crearás un pequeño ecosistema que contribuye a sobrevivir al calor mediante la evaporación constante de agua y la mejora de la calidad del aire. Además, tendrás un rincón verde que invita al descanso y al bienestar.