Desde que Terelu Campos volvió a pisar la isla de Supervivientes 2025, el ambiente ha cambiado por completo. A sus 59 años, la hija de María Teresa Campos ha demostrado que no ha regresado para ser una concursante más, sino para posicionarse con fuerza en una edición cargada de estrategias, alianzas y reproches. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los espectadores no es solo su evolución como robinsona, sino el tenso reencuentro con una antigua amiga que hoy parece más bien su némesis: Makoke. A pesar de haber compartido años de amistad, su relación se encuentra completamente rota y cada día que pasa se hace más evidente que ya no hay vuelta atrás. El distanciamiento comenzó tiempo atrás, tras un gesto de Makoke con Alejandra Rubio que no gustó a Terelu. Desde entonces, la distancia fue creciendo hasta convertirse en una brecha insalvable. Y su reencuentro en Honduras no ha hecho más que confirmar que lo suyo ha pasado de la amistad a la rivalidad abierta.
3El público de ‘Supervivientes’ lo ha descubierto todo

Los seguidores del programa han seguido con atención cada uno de estos momentos, opinando desde redes sociales y posicionándose a favor de una u otra. Mientras algunos defienden a Makoke y consideran que Terelu ha regresado con demasiada susceptibilidad, otros aplauden la actitud firme de la presentadora, que está dispuesta a marcar límites y dejar atrás relaciones que considera dañinas. Lo cierto es que su presencia en Supervivientes 2025 no está dejando indiferente a nadie. Su carácter fuerte, su manera de enfrentarse a las adversidades y su voluntad de mostrarse tal cual es, han hecho de ella una de las protagonistas absolutas de la edición.
Makoke, por su parte, también está encontrando su espacio en el concurso, aunque su cercanía con Pelayo y otros miembros del grupo no ha sido bien recibida por todos. Su actitud relajada y su aparente falta de autocrítica han generado críticas, y los enfrentamientos con Terelu han reforzado una imagen de división en la isla. Lo que en otro momento podría haberse resuelto con una charla sincera, ahora parece completamente inviable. La tensión entre ambas ha alcanzado tal nivel que ya no se perciben gestos de cordialidad ni la más mínima intención de reconciliación.
Así, lo que comenzó como un reencuentro televisivo lleno de posibilidades para el morbo y la nostalgia, ha acabado consolidando una ruptura definitiva. Terelu y Makoke, dos figuras muy conocidas de la televisión, han puesto punto final a su historia de amistad en uno de los entornos más extremos y expuestos posibles. Y si algo ha quedado claro en estos días es que, más allá del concurso, hay heridas que ni el paso del tiempo ni una isla paradisíaca consiguen sanar.