Desde que Terelu Campos volvió a pisar la isla de Supervivientes 2025, el ambiente ha cambiado por completo. A sus 59 años, la hija de María Teresa Campos ha demostrado que no ha regresado para ser una concursante más, sino para posicionarse con fuerza en una edición cargada de estrategias, alianzas y reproches. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los espectadores no es solo su evolución como robinsona, sino el tenso reencuentro con una antigua amiga que hoy parece más bien su némesis: Makoke. A pesar de haber compartido años de amistad, su relación se encuentra completamente rota y cada día que pasa se hace más evidente que ya no hay vuelta atrás. El distanciamiento comenzó tiempo atrás, tras un gesto de Makoke con Alejandra Rubio que no gustó a Terelu. Desde entonces, la distancia fue creciendo hasta convertirse en una brecha insalvable. Y su reencuentro en Honduras no ha hecho más que confirmar que lo suyo ha pasado de la amistad a la rivalidad abierta.
2Terelu Campos está cansada
Pero los desencuentros no se han limitado a ese tenso momento en la playa. A lo largo de la semana, la relación entre Makoke y Terelu ha seguido deteriorándose. La tensión llegó a otro punto crítico cuando, tras una de las nominaciones más estratégicas de la edición, algunos compañeros celebraron entre risas los resultados. Pelayo Díaz, en lo que muchos catalogaron como una “jugada maestra”, logró alinear los votos para que Montoya, Anita Williams y Carmen Alcayde terminaran nominados. Lo que parecía un movimiento más en la dinámica del concurso se convirtió en motivo de controversia cuando Terelu expresó su malestar por las risas que siguieron a esa nominación. En el ‘Oráculo de Poseidón’, Sandra Barneda abordó el tema, preguntando directamente a Terelu su opinión. Con serenidad pero firmeza, la colaboradora expresó su rechazo: “Me parece bastante triste. Intento tener una premisa en mi vida que es: ‘No hagas lo que no te gustaría que te hicieran’. No reírme del mal ajeno”.
Esta declaración no cayó bien entre algunos de sus compañeros, y en especial molestó a Makoke, quien no dudó en tachar las palabras de Terelu como un “discurso moralista”. Esa etiqueta volvió a encender los ánimos. “A mí no me llames moralista, ¿eh? No me toques las narices”, respondió Terelu, claramente alterada. “Estoy contando hasta cien. A ti cuando te interesa tu moral vale, y cuando no te interesa no vale”, añadió, dejando claro que no piensa permitir más ataques velados ni valoraciones sobre su forma de pensar. El intercambio se convirtió en uno de los más tensos vividos hasta ahora, evidenciando que la relación está completamente rota.
Aun así, Makoke trató de matizar sus palabras, señalando que las risas no fueron malintencionadas, sino fruto de la euforia tras salvar a Pelayo de la nominación. “Hay que empatizar, pero por supuesto es un discurso moralista. Pelayo se había librado de la nominación y había sido líder, estábamos muy contentos. Fueron unas risas sin más de la euforia”, argumentó. Pero sus explicaciones no convencieron a Terelu, que insiste en que hay límites que no deben cruzarse, sobre todo cuando se trata de burlarse de las derrotas ajenas.
