Te creías a salvo frenando justo antes del radar, ¿verdad? Esa maniobra de última hora que hacías con el corazón en un puño, pensando que eras el más listo de la carretera, ahora puede jugarte una mala pasada.
Bueno, pues atención: la DGT ha ido perfeccionando sus sistemas y ya no basta con un frenazo exprés para librarte de la sanción. A partir de ahora, olvídate de creer que un simple gesto te salvará; hay nuevas reglas en juego y conviene escucharlas.
3Descubre el truco secreto

Hasta ahora no te lo habían contado, pero hay un sistema secreto que suma sensores para vigilar cada cambio de marcha. No solo te cazan sobrepasando el límite, también te miden en los instantes previos.
Resulta que, en vez de un único radar, se emplean dos puntos de control próximos. Así miden cuánto frenas y cuánto recuperas velocidad en el tramo intermedio. Y ese vaivén, si es demasiado brusco, se traduce en multa al instante.