Si sueles lanzarte a la cafetera nada más abrir los ojos, esto te interesa. Tomar una taza de cafe en ayunas puede darte ese chute de energía que todos buscamos al empezar el día, pero también puede jugarte una mala pasada si no sabes cómo hacerlo.
Otra cosa… no es solo cuestión de aguantar el sueño. Hay estudios que muestran que el momento en que ingieres la cafeína influye en tu salud y en cómo te sientes. Te cuento un método que revolucionará tu mañana sin que tu cuerpo lo acuse.
9Cómo incorporar este truco a tu rutina

Lo tienes ya todo: el bocado previo, el tipo de tueste y la cantidad adecuada. Solo faltas tu. Empieza mañana y verás cómo notas la diferencia desde el primer sorbo. No es un cambio drástico; es un pequeño ajuste con gran impacto.
En definitiva, dar prioridad a ese mini snack previo convierte el cafe en ayunas en un ritual beneficioso. Olvídate de acusaciones estomacales y disfruta de esa infusión con serenidad. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán a lo largo de todo el día.