Telefónica desde España, Orange desde Francia y Deutsche Telecom desde Alemania serán las artífices de la estructuración de grandes empresas telecos y un Mercado Único con el que sueña la Unión Europea.
Es la conclusión que se extrae para el sector teleco tras leer el informe publicado el pasado miércoles por la Comisión Europea titulado «El Mercado Único: nuestro mercado doméstico europeo en un mundo incierto», en el que reconoce abiertamente que en lo que se refiere al sector de las telecomunicaciones del territorio de los 27 «es necesario actualizar el marco regulatorio actual», lo que apunta a cambiar el paso en lo que a las fusiones y adquisiciones entre operadoras se refiere.
Al hilo de los cambios de mentalidad que se están produciendo en la UE respecto a la necesidad de cambiar el paso regulatorio para «garantizar redes digitales con garantía de futuro y una infraestructura segura y resiliente, así como servicios digitales a escala europea», el Director de Relaciones Gubernamentales de Telefónica en Alemania, Philippe Gröschel, la Jefe de Políticas Públicas Digitales de la compañía, Paloma Villa Mateos, y la Jefe de Política Pública Digital de Telefónica, Dácil Jiménez Delgado, han resumido en un escrito el contenido de su estudio titulado «Rompiendo las barreras: cómo Europa puede desbloquear un verdadero mercado único de telecomunicaciones».
En él proponen reformular el mercado único de las telecomunicaciones en tres pilares pragmáticos. Por un lado señalan la clara necesidad de consolidación del mercado, tal y como a expuesto por doquier el presidente de Telefónica, Marc Murtra, desde el pasado mes de Marzo, en el que alzó la vox sobre la cuestión en el Mobile World Congresss de Barcelona.
la inversión sostenible en redes de alta capacidad (fibra óptica, 5G, edge-cloud) depende de alcanzar una escala rentable, es decir, una base de clientes suficiente para obtener una rentabilidad adecuada
Según explican, en los negocios de las telecos europeas, «la escala es innegociable». Y es que no se cansan de indicar desde las grandes compañías como las tres más representativas y de mayor escala ya, Telefónica, Orange y Deutsche Telecom, además de Vodafone (cuyo origen es británico) que «la inversión sostenible en redes de alta capacidad (fibra óptica, 5G, edge-cloud) depende de alcanzar una escala rentable, es decir, una base de clientes suficiente para obtener una rentabilidad adecuada».
Según indican esta escala hay que conseguirla inicialmente el los «mercados nacionales» donde los operadores despliegan sus redes. Según los autores del informe, «las fusiones transfronterizas pueden parecer atractivas, pero dado que la rentabilidad varía considerablemente entre mercados geográficos (…) las fusiones transfronterizas no son la solución cuando los mercados nacionales aún están estructuralmente fragmentados». Es decir, que en España, y el resto de Europa, tendrá que producirse más de una compra y fusión antes de que se vean lucir frente a EE.UU y China tres o como mucho cuatro grandes telecos europeas fuertes y robustas en lo financiero y en lo comercial.

LO QUE PIDEN TELEFÓNICA Y SUS COMPAÑERAS EUROPEAS
Además de plantear la consolidación adecuada, en el informe los responsables de políticas de Telefónica indican que el segundo pilar para alcanzar ese mercado único necesario es la simplificación en lugar de la armonización. Y lo explican aclarando que «el sector de las telecomunicaciones se enfrenta a una paradoja: la respuesta de la UE a la fragmentación regulatoria ha sido, con demasiada frecuencia, más regulación en nombre de la armonización».
En su opinión, «en vez de superponer las normas de la UE a 27 marcos nacionales, necesitamos menos normas, más claras y con visión de futuro». Así, son concluyentes al indicar que «la simplificación, y no la armonización por sí misma, es el camino hacia la eficiencia y la competitividad».
El tercer eje es la convergencia tecnológica. Para los autores del informe, «un gran paso hacia un mercado único en telecomunicaciones provendrá de la tecnología. Así, señalan cómo la cloudificación, las redes basadas en IA y las API (para ellas se generó la alianza propuesta por GSMA Open Gateway) «ya están derribando barreras tradicionales de conectividad».
Insisten en que son las grandes novedades tecnológicas las que ayudarán a que no se construya «el Mercado Único con herramientas anticuadas«. Los autores proponen hacerlo con un entorno regulatorio adecuado, garantizando la igualdad de condiciones «en un ecosistema digital convergente, a la vez que fomentamos la inversión en infraestructura digital que facilite la innovación y servicios y plataformas digitales a escala europea».
En cuanto a normativa del el sector teleco europeo, «la simplificación, y no la armonización por sí misma, es el camino hacia la eficiencia y la competitividad»
Según sus análisis «Europa se encuentra en un momento decisivo». Las compañías como Telefónica, Orange y Deutsche Telecom están invirtiendo para «hacer realidad la visión digital de Europa». Pero claro, la conocida disminución de la rentabilidad, la excesiva regulación y la fragmentación de los mercados locales «socavan su capacidad para ofrecer infraestructura de última generación».
No pretenden con su estudio enfrentarse a los sueños de mercado único que ha presentado esta semana la UE. Al contrario, quiere fortalecer esa idea, pero realizando un «llamamiento al realismo, a la confianza en una política orientada a la inversión y a volver a situar la política industrial y la ambición digital en el centro del Mercado Único». Y concluyen con una frase slogan que resume la problemática a la perfección: «Si queremos una Europa que impulse la conectividad, la soberanía y los servicios digitales, debemos romper las barreras. Es hora de actuar».